Esta semana vengo con una novedad: ¡un menú completo! Porque, ¿por qué quedarse con un solo plato cuando puedes tener más? Pensar en hacer un menú completo y coordinar diferentes recetas es un reto y un placer a la vez. Me encanta pensarlo con tiempo y ponerme creativa, recorrer Pinterest y abrir libros de cocina. Claro que es algo que no hago siempre, porque requiere una cierta planificación, pero creo que eso sólo lo hace más especial.
El menú de hoy es “especialmente especial”, un brunch que preparé para el cumpleaños de Kieran este sábado y, tengo que decirlo, fue todo un . En el menú: smoothie de coco, piña y plátano; irish breakfast en una hogaza de pan y magdalenas de Guinness y chocolate.
Tenía muy claro cuál iba a ser el plato central, ya que llevábamos unas semanas viendo las baguettes de desayuno (o breakfast boats en inglés) por todas partes y, por supuesto, teníamos que probarlas. Supongo que es la última moda foodie (o comidista), o a lo mejor nos hemos enterado tarde de su existencia. Si no me creéis, buscadlo vosotros mismos; Pinterest está lleno. El caso es que decidí darle un giro a las recetas que ya había visto y de paso aprovechar un montón de cosas ricas que nos habíamos traído de Irlanda. El postre vino solo, por mantener el tema irlandés y porque esta tarta siempre es un éxito, y el smoothie fue fácil, ya que teníamos un brick de crema de coco en la nevera y tenía que hacer algo con él.
¿El resultado? Bueno, según sus palabras: “that’s impressive!”. Aquí os lo dejo:
Smoothie de coco, piña y platano:
Ingredientes:
– un plátano tirando a maduro
– 200 ml de leche de coco
– 200 ml de zumo de piña
Instrucciones:
– cortar el plátano en rodajas y ponerlas en el vaso de la batidora
– añadir la leche de coco y el zumo de piña y triturar hasta obtener una textura cremosa
– servir frío
Irish breakfast en hogaza de pan:
Ingredientes:
– una hogaza de pan del tamaño y forma que queramos; yo elegí un pan tirando a cuadrado por el tipo de relleno que iba a ponerle y porque nuestro horno no es muy grande, pero funciona igual de bien con baguettes o panecillos redondos individuales
– 200 gramos de judías blancas ya cocidas (nosotros nos trajimos estas de Irlanda)
– dos cucharadas de queso crema
– dos lonchas de queso del tipo que queráis (yo utilicé Leerdammer)
– 2 salchichas del tipo que queráis
– 3 lonchas de bacon
– 50 gramos de queso cheddar (u otro para rallar)
Instrucciones:
– triturar las judías con el queso crema y una pizca de pimienta y reservar en la nevera
– cortar las salchichas y el bacon en trozos pequeños y freír en la sartén, utilizando la propia grasa del bacon
– con cuidado, con un cuchillo de pan, cortar una tapa de corteza de la hogaza de pan y quitarle parte de la miga, dejando un par de centímetros en el borde (si no sabéis cómo, muchos de los enlaces que he compartido antes tienen vídeo que explica cómo)
– precalentar el horno a 200 ºC
– ahora vamos a montar nuestro pan; para ello, rellenamos en este orden: lonchas de queso en el fondo; crema de judías, casi hasta el borde; bacon y salchichas; cheddar rallado; cascar los huevos con cuidado encima de todo esto
– asar en el horno unos 15-20 minutos hasta que veamos que el queso empieza a estar dorado y las claras del huevo están bien hechas
Magdalenas de Guinness y chocolate:
* Con estas cantidades hice 6 magdalenas para el desayuno y una tarta completa para la fiesta de cumpleaños con los amigos
Ingredientes:
– 300 gramos de harina
– 200 gramos de cacao en polvo (yo utilicé Cola Cao)
– 250 gramos de azúcar
– 3 cucharaditas de bicarbonato
– 330 ml de cerveza Guinness (por cierto, no sabéis lo difícil que es encontrar Guinness en un supermercado normal en París; he probado a hacer esta tarta con otras cervezas negras y NO funciona, quedáis advertidos)
– 250 gramos de mantequilla
– 120 gramos de nata para montar para las magdalenas + 100 gramos para la cobertura
– 100 gramos de queso crema
– 50 gramos de azúcar glass
Instrucciones
– precalentar el horno a 180 ºC
– mezclar bien en un bol grande la harina, el azucar, el cacao y el bicarbonato
– en un cazo derretir la mantequilla y añadir la cerveza poco a poco hasta que estén bien mezclados, sin que llegue a hervir (aquí la cocina va a empezar a oler MUY bien)
– apartar del fuego y añadir la nata y los huevos, uno a uno, asegurándonos de que todos los ingredientes quedan bien integrados
– añadir poco a poco los ingredientes húmedos a los secos mezclando sin parar
– verter la mezcla en los moldes con cuidado
– hornear 55 minutos para la tarta y 20 para las magdalenas; comprobar la cocción pinchando con un palillo, que debe salir húmedo pero limpio, sin masa pegada
– mientras se enfrían, preparamos la cobertura: en un bol, mezclar la nata, el queso crema y el azúcar y montar hasta que espesen (si tenéis varillas eléctricas, felicidades, yo lo hice )
– extender la crema sobre la superficie de la tarta y guardar en la nevera hasta que vayamos a consumir
¿Os acordáis de la tarta limafrodisiaca? Bueno, esta tuvo la misma acogida… Creo que duró unos cinco minutos encima de la mesa. Y del brunch, ¿qué decir? Sólo que seguiré investigando y combinando.
Por cierto, como os podéis imaginar, de todo el proceso quedaron unas cuantas sobras. Por supuesto, esas sobras ya tienen destino y, por supuesto, las publicaré próximamente.
¡Hasta la próxima!