¡Hola! Se muy bienvenido a mi desayuno de domingo de hoy, vamos a preparar unas magdalenas de ricotta.
Después de unos cuantos desayunos más contundentes, hoy tenemos una receta ligera y sana, en la línea del brunch saludable que tantas veces hacemos.
Ya sabes que me encanta hacer algún exceso los domingos, va unido al ritual de desayunar tranquilos, sin prisas y sin horarios. Es mi forma de rebelarme a las disciplinas de entre semana que nos marcan prácticamente el horario de cada día. Algunos domingos me toca trabajar, pero cuando no es así, aprovechamos a tope. Así que si te gusta la idea, únete y verás que se le puede sacar mucho partido al domingo por la mañana ;)
Hoy en España nos levantamos una hora más tarde, aunque sea a costa de dormir una hora menos. Los que trabajamos anoche (como es mi caso), entramos a trabajar tan contentos. Esta vez sí me ha tocado bien, el cambio de finales de octubre lo temo. Es mortal estar despierto trabajando, y a las 3 ver que son otra vez las 2. Te dan ganas de tirar el reloj a tomar viento. Literal.
Si te he liado malamente, y ya no sabes en qué hora vives, AQUÍ puedes consultar el cambio de hora. Y además, conocer al señor William Willet, que si no tienes el gusto, te diré que para poder jugar al golf se le ocurrió una genial idea. Oye las curiosidades que se aprenden :)
Volviendo al asunto que nos ocupa, el desayuno de hoy es muy rápido: en 25 minutos tienes tus magdalenas de ricotta calentitas en la mesa. Así que no hay excusa que valga, ¡manos a la obra!
INGREDIENTES (16 UNIDADES)
– 4 huevos
– 250 gramos de azúcar
– 300 gramos de harina de trigo
– 220 gramos de queso ricotta
– ralladura de un limón
– su zumo
– 2 unidades de gaseosillas ( gasificante de repostería 2 +2 sobres)
ELABORACIÓN
Bate muy bien los huevos con el azúcar. Los huevos aumentarán su volumen y se quedarán de color naranja pálido.
Añade el queso y la ralladura y el zumo del limón. Bate bien.
Ahora añade la harina y las gaseosillas tamizadas a la mezcla y bate de nuevo hasta que obtengas una masa homogénea. Queda una crema densa, es así como tiene que ser.
Reparte la masa en las cápsulas que vayas a utilizar. Mejor si son rígidas para que suban bien tus magdalenas de ricotta. Llena cada una hasta 3/4 partes de su volumen.
Enciende el horno a 180 grados, calor arriba y abajo. Cuando esté caliente, mete las magdalenas a la misma temperatura unos 5 minutos.
Pasado ese tiempo, baja a 170 grados y hornea unos 12- 14 minutos más. Pincha una con una brocheta y si sale limpia, es que ya están hechas.
Deja que se enfríen, y si lo deseas, espolvorea con un poco de azúcar glas.
¡Ñam!!!
Ya hace algún tiempo que me confesé fan de la magdalena tradicional frente a los modernísimos cupcakes cargados de grasa y azúcar. No puedo evitarlo, y mira que soy golosa, pero no puedo con ellos. Aquí puedes ver mi confesión y la receta que hice entonces de las magdalenas de siempre. También habrás visto que de muffins tengo varios ya publicados.
Bueno, ya me despido. Espero que te animes a hacerlas, son muy fáciles, rápidas y bajas en grasa. Perfectas para empezar el día alimentándote bien.
Buen provecho, y …
¡feliz domingo!
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