Esta tarta de queso en espiral es tan fácil de hacer, que es perfecta para imprevistos. Y para quien quiere empezar a cocinar, es genial porque sale sí o sí, no hay peligro de fallo. Esta receta es una adaptación del relleno de las mini tartas de queso.
INGREDIENTES
– 1 lámina de hojaldre rectangular
– 180 gramos de queso crema
– 1 huevo ( bátelo y separa la mitad para pintar el hojaldre, y la otra mitad será para el relleno)
– 50 gramos de azúcar
– 1 cucharada de café de pasta de vainilla
– 25 gramos de nata (crema de leche) para montar
– 20 gramos de harina fina de maíz (tipo Maizena)
ELABORACIÓN
– Tritura todos los ingredientes del relleno juntos.
– Extiende la lámina de hojaldre y córtala en 4 partes iguales en sentido longitudinal.
– Pon la crema en una manga pastelera y ponla en el centro de cada tira de hojaldre tal y como ves en la imagen.
– Pinta los bordes de cada hojaldre cortado con el huevo batido que hemos reservado.
– Cierra cada pieza con cuidado como si fuera un canelón largo.
– Forma la espiral, acúerdate de dejar las juntas en la parte de abajo, sobre el molde. Deja un poco de separación para que el hojaldre se pueda hinchar en el horno al cocinarse.
– Pinta por encima con huevo batido.
– Hornea a 180 grados 30-35 minutos.
– Deja que se enfríe y disfruta
Como opciones del relleno, queda muy bien si le añades a la crema de queso un poquito de mermelada de fresa o de frambuesa. Yo he optado por ponerlas como acompañamiento en crudo, para darle más frescura, pero la mermelada le da un toque muy rico también.
Puedes aromatizar la crema de queso con ralladura de cáscara de limón o naranja también, y queda súper buena.
Me despido con estas vistas, y como siempre te invito a que la pruebes, verás que rica ;)
¡Buen provecho!!!
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