Esta cheescake o tarta salada de salmón es un descubrimiento relativamente reciente en casa, pero de los que van a perdurar. Resulta superfácil de hacer, y muy vistosa. Es del estilo de la tarta de puré de patata Niçoise que tanto os gustó este verano.
Con mi cheescake de salmón ahumado sin horno (en olla rápida), voy participar en el concurso que ha organizado Claudia&Julia junto a WMF España. En mi caso, le he dado tantas vueltas pensando qué receta hacer para el mencionado concurso, que por poco me quedo fuera: hoy es el último día.
Vamos a ver qué ingredientes necesitarás para hacer la tarta:
INGREDIENTES PARA UNA CHEESCAKE DE SALMÓN PARA 10-12 RACIONES (MOLDE 20 CMS)
– 200 gramos de salmón ahumado
– huevas de salmón (un bote de unos 50 gramos)
– medio kilo de queso tierno con sal
– 250 gramos de queso crema
– dos huevos
– una cucharadita de postre de Maizena
– 1/2 cucharadita de postre de eneldo seco
– sal y pimienta
– hojas de ensalada y aceitunas para adornar
Para la base:
– 200 gramos de regañás o picos de pan
– 120 gramos de paté de aceitunas negras
ELABORACIÓN:
Tritura los ingredientes de la base juntos. Dependiendo de las galletas saladas que utilices: crackers, regañás, picos de pan, galletas Tuc tuc…necesitarás añadir un poquito de agua para que tengan consistencia de arena húmeda. De esta manera les podrás dar forma en el molde. La idea es formar un continente de galleta, con base y laterales, para que la crema se mantenga en su interior. Te recomiendo que forres tu molde con papel de horno para que sea más sencillo y limpio desmoldar.
2. Tritura los ingredientes del interior de la tarta todos juntos. Pruébala antes de ponerlo en la base para ajustar de sal y pimienta.
3. Vierte la crema sobre la base.
4. Prepara tu olla rápida con 2- 3 dedos de agua. Necesitas la olla grande si es un molde como el mío, de 20 cms, pues en la mediana encuentro muy justo el volumen que el fabricante recomienda no sobrepasar al usar la olla a presión. En la de 6,5 l. queda mucho más holgada. Verás que hice alguna foto con la mediana porque se me comía el “escenario fotográfico”, pero para cocinarla utilizo la grande.
Acuérdate de forrar bien el molde, una vez tengas la tarta lista para meter a la olla. Yo utilizo papel de aluminio intentando cortar una pieza grande que cubra toda la superficie de la base, y luego otro trozo grande por encima para que no se cuele agua en la tarta durante el cocinado.
5. El tiempo de cocinado será de 35 minutos desde que se vean las dos rayas que indican la presión que hay en el interior de la olla. Al principio pongo el fuego a tope, y una vez que tiene presión suficiente ( dos rayas) lo mantengo a fuego medio, pero suficiente para que continúe la misma presión.
6. Una vez pasado el tiempo, no seas ansioso!!! Deja que baje la presión y que se enfríe durante un buen rato antes de abrir la cazuela.
7. Una vez templada, métela a la nevera durante unas horas para que adquiera la consistencia perfecta: firme y súper cremosa.
8. Decora a tu gusto con las huevas y hojas de ensalada.
9. Sirve fría y ¡disfruta!!!!
Espero que te guste, y sobre todo que te animes a hacerla. Además de ver que la olla rápida es una excelente forma de hacer una cheescake sin horno. La diferencia está en el exterior, la capa de galleta no queda crujiente, pero a mí personalmente me gusta más que quede tierna.
Y…¡buen provecho!!!
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