¡Buenas gente! ¿Cómo va ese septiembre?. Aquí, hoy, 8 de septiembre, es el día de Extremadura, así que nos hemos encontrado con un domingo en mitad de la semana, jejejeej, y a mí me viene fenomenal, así puedo compartir con vosotros esta recetilla, super sana, sin lactosa, sin azúcar y encima riquísima, jejeje, porque hoy os traigo unas jugosas y deliciosas "MAGDALENAS INTEGRALES DE CALABACÍN". ¡Comenzamos!
INGREDIENTES:
- 300 Grs. DE CALABACÍN.
- 250 Grs. DE SIROPE DE ÁGAVE.
- 200 Grs. DE MANTEQUILLA SIN LACTOSA (*).
- 250 Grs. DE HARINA INTEGRAL.
- 50 Grs. DE SALVADO DE TRIGO.
- 4 HUEVOS MEDIANOS (*).
- LA PIEL DE 2 LIMONES RALLADA.
- 1 SOBRE DE LEVADURA.
- 1 CUCHARADITA DE SAL.
(*) Para la versión "VEGANA" de la receta, se cambia la mantequilla sin lactosa por aceite de oliva suave, y los 4 huevos se cambian por dos platanos grandes.
ELABORACIÓN:
- Precalentamos el horno a 200º.
- Trituramos el calabacín bien finito (para la versión vegana: trituramos el calabacín junto con los plátanos, dejando una crema suave y fina),
- En un recipiente amplio mezclamos la mantequilla, los huevos, el sirope de ágave, la ralladura de limón y el calabacín triturado (todos los ingredientes "húmedos").
- En otro recipiente mezclamos la harina integral, el salvado, la levadura y la sal ("ingredientes secos").
- Ahora, vamos agregando la mezcla de ingredientes "secos" a la mezcla de ingredientes "húmedos". Los agregamos poco a poco, mezclando con la ayuda de una espátula o cuchara.
- Preparamos los moldes para magdalenas (yo no tengo molde específico, así que "encamisé" unas flaneras desechables con papel sulfurado, jejeje, ¡imaginación al poder!).
- Rellenamos dos tercios de las capsulas con la mezcla y llevamos al horno, a 180º unos 40-45 minutos (¡ojo con el horno!, mis temperaturas y tiempos son aproximados, vosotr@s tened cuidado y vigilad para que no se quemen).
¡Y LISTAS!, magdalenas saludables y diferentes, ¡ñam ñam!
Bueno, pues hasta aquí la receta para hoy, espero que os guste muchísimo y os animéis con ella, descubriréis unas magdalenas muy muy jugosas y, aunque no lo parezca, llenas de sabor.
Muchos besos y ¡HASTA PRONTO!