¡No lo puedo remediar! La receta de esta semana es una tarta de queso, un cheesecake de melocotón y vainilla especialmente creado para el Reto Alfabeto Dulce del mes de junio.
Todos los meses, dos compañeros blogueros seleccionan mediante sorteo los dos ingredientes que deben incorporar las recetas participantes en el reto. Para el mes de junio los ingredientes elegidos han sido el melocotón y las obleas.
Si bien es cierto que el melocotón es una fruta que da mucho juego en repostería y se puede emplear en multitud de recetas, con las obleas tuve un momento de bloqueo porque no conseguía pensar en una receta que las incorporara y que quedaran bien integradas y no como un "pegote" en la receta.
Y digo que tuve un momento de bloqueo porque en mi cabeza se dibujo rápidamente la idea que finalmente he conseguido plasmar en este cheesecake de melocotón.
Evidentemente, el melocotón es el ingrediente principal de la cobertura de esta tarta, pero las obleas están algo más "escondidas", que no ocultas. Ahora entenderás porqué digo esto.
Este cheesecake de melocotón y vainilla no lleva la típica base con galleta molida, sino obleas de helado mezcladas con vainilla, azúcar y mantequilla fundida.
Esta base es algo menos dulce que las preparadas con galletas, pero el sabor es espectacular, está muy rico.
Esta base de obleas de helado está cubierta por melocotón ligeramente cocinado con un poco de zumo de limón y azúcar. Esto hace que el melocotón pierda dureza y el punto crujiente, pero que se mantenga muy jugoso.
La tarta en sí, es un cheesecake de vainilla súper cremoso que se funde en la boca y que no puedes dejar de comer. La combinación de sabores del cheesecake con la base de obleas de helado y el melocotón diría que es ideal.
Si a esto le añadimos una cobertura de melocotones ligeramente caramelizados al ron, ya ni te cuento lo bueno que está este cheesecake de melocotón y vainilla.
Es una receta que sorprende a cada bocado por la combinación de sabores, es una tarta muy fresca y afrutada, perfecta para disfrutar en esta época de calores.
Para mí ha sido un descubrimiento y puedo decirte que se ha convertido en una de mis recetas de cheesecake preferidas. Es un vicio de tarta, no puedes parar de comerla. ¡Y eso que yo soy de chocolate!
Además no empalaga nada de nada, con lo cual es un peligro en toda regla.
Este cheesecake de melocotón no tiene ninguna complicación y los ingredientes son muy sencillos, eso sí debes seguir al pie de la regla las indicaciones de la receta para que te salga un cheesecake redondo y perfecto.
Utensilios que vas a necesitar
Molde desmontable de 23 cm
Báscula de cocina
Cucharas medidoras
Picadora o similar
Papel vegetal
Cazo
Batidora de varillas o robot con accesorio tipo pala.
Bol.
Espátula
Termómetro de horno (opcional).
Rejilla.
Sartén.
Impimir
Cheesecake de melocotón y vainilla
Una tarta de queso fresquita absolutamente deliciosa con la que sorprender y deleitarse.
Raciones 12 personas
Ingredientes
BASE
115 gr obleas de helado
80 gr mantequilla fundida
55 gr azúcar
1 cucharadita extracto de vainilla
4 melocotones pequeños
2 cucharadas azúcar
1 cucharadita zumo de limón
TARTA
680 gr queso crema
225 gr azúcar
4 huevos
200 gr nata fresca
1 cucharada extracto de vainilla
COBERTURA
3 melocotones
2 cucharaditas zumo de limón
1 cucharadita canela en polvo
3 cucharadas azúcar integral
15 gramos mantequilla
1 cucharada ron añejo
Instrucciones
BASE
Pincelamos un molde de 23 cm con spray desmoldante o aceite de girasol. Cubrimos la base con papel vegetal.
Trituramos las obleas y las mezclamos con la mantequilla fundida, el azúcar y la vainilla.
Extendemos la mezcla anterior sobre la base del molde y presionamos con una cucharita para que se quede lo más lisa posible. Reservamos en la nevera.
Troceamos los melocotones en cubitos pequeños.
Incorporamos en un cazo los melocotones, el azúcar y el limón. Removemos para que se mezcle todo y ponemos el cazo tapado a fuego medio durante 5 minutos.
Destapamos el cazo y cocemos durante 5 minutos más. Retiramos del fuego y dejamos templar.
Extendemos el melocotón encima de la base de la tarta. Reservamos.
TARTA
Calentamos el horno a 160 grados.
Batimos a velocidad baja el queso crema junto con el azúcar justo hasta que esté incorporado y no haya ningún grumo.
Incorporamos y mezclamos muy bien de uno en uno los huevos ligeramente batidos. No añadimos el siguiente huevo hasta que el anterior no esté totalmente integrado.
Por último mezclamos la vainilla y la nata fresca.
Vertemos la mezcla sobre el molde, alisamos con una espátula y horneamos durante 50 minutos sin abrir la puerta del horno en ningún momento.
Pasado este tiempo, apagamos el horno y sin abrir la puerta, dejamos la tarta dentro durante 2 horas.
Colocamos la tarta sobre una rejilla durante 10 minutos, pasamos un cuchillo alrededor del molde y, dejamos enfriar a temperatura ambiente durante una hora sin desmoldar todavía.
Desmoldamos la tarta y enfriamos en la nevera durante un mínimo de 6 horas.
COBERTURA
Pelamos los melocotones y los cortamos en gajos finos.
En una sartén colocamos el melocotón cortado junto con el azúcar, la canela y el limón.
Cocinamos durante unos 2 minutos aproximadamente, removiendo para que los melocotones queden bañados con el azúcar, el limón y la canela.
Añadimos la mantequilla y el ron y cocinamos a fuego medio-alto durante 8 minutos.
Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Colocamos los gajos de melocotón por toda la superficie de la tarta y bañamos con la salsa que ha resultado de cocer los melocotones.
Notas
- Todos los ingredientes de la tarta tienen que estar a temperatura ambiente. - Como alternativa puedes bañar la tarta además con salsa de caramelo.
NOTAS PARA UN CHEESECAKE PERFECTO
En primer lugar y fundamental para conseguir un cheesecake perfecto: todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente. Es decir, no solamente los huevos, sino también el queso y la nata fresca. Si el queso está frío corres el riesgo de que queden grumos al preparar la tarta.
Nunca mezcles los ingredientes de un cheesecake a velocidad media y menos aún a velocidad alta, siempre a velocidad baja. Si los bates a mayor velocidad incorporarás más aire a la preparación, la tarta subirá más en el horno, pero después se agrietará al enfriarse.
Es muy importante que cuando metas el cheesecake en el horno este ya haya alcanzado la temperatura indicada en la receta. Para ello, enciéndelo como mínimo con 15 minutos de antelación.
En ningún momento abras la puerta del horno: un cambio brusco de temperatura hará que tu cheesecake se agriete.
Ten fe y respeta todos los tiempos indicados en la receta: la tarta estará perfectamente cocinada si los respetas. Ten en cuenta que no es un bizcocho y que, por tanto, no puedes comprobar que está hecha introduciendo un palillo en el centro.
También es muy importante que respetes el reposo mínimo de 6 horas en la nevera para poder consumir la tarta.
DEGUSTACIÓN DEL CHEESECAKE DE MELOCOTÓN Y VAINILLA
Para degustarla te aconsejo que la saques de la nevera media hora antes de comerla para que se atempere un poco.
Para hacer unas porciones perfectas, pasa el cuchillo por agua caliente antes de cortar la tarta y haz el corte de una sola vez.
Puedes acompañarla con un extra de salsa de caramelo. En esta entrada tienes la receta de una salsa de caramelo.
Esta tarta resulta perfecta como postre si tienes invitados y en general para cualquier ocasión especial.
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