Una de mis recetas favoritas para condimentar mil y un platos en mi casa, es la cebolla caramelizada. Para mi es un ingrediente habitual en mi despensa y cuando la hago caramelizada, la utilizó para muchas y variadas recetas.
Hoy te cuento como la hice yo con las cebollas fuentes de ebro, que me llegaron a casa hace unos días y me pareció la receta perfecta para contaros cual es mi receta favorita con cebolla.
Receta cebolla caramelizada
Para esta receta solo he utilizado las cebollas que me enviaron a casa, aceite, agua y azúcar.
Para hacer la cebolla caramelizada, pelamos y lavamos las cebollas. Luego las cortamos en juliana y hacemos trozos pequeñitos y finos.
En una sartén o cazuela añadimos un poco de aceite y vertemos nuestra cebolla picada. La dejamos que se cocine, y cuando tenga un tono dorado, añadimos una o dos cucharaditas de café con azúcar y un poco de agua y dejamos que se termine de cocinar.
Yo las utilizo para los pescados, ensaladas, quiches, tostas de pan con bonito y pimientos etc. La cebolla caramelizada es uno de mis ingredientes favoritos y es que la mezcla en las recetas saladas y este toque me encanta.
Las cebollas Fuentes de Ebro tienen denominación de origen protegida y destacan sobre el resto por su sabor suave, ligeramente dulzón, de escaso picor y regusto. sin olvidarnos de su textura tierna.
Se trata de un producto nacional cultivado en una zona con un microclima estepario, ventoso, de suelo fértil y con escasas lluvias consiguiendo que adquieran todas sus exclusivas propiedades.
Son de gran tamaño, de color blanco intenso en su interior y bronce pajizo en su exterior. Podemos encontrarlas en el mercado de junio a diciembre, fuera de estas fechas no son cebollas Fuentes de Ebro.