Para hacer esta hermosura de croquetas de bacalao, vamos a necesitar un par de horas. Pero ya que nos ponemos haremos unas 45 croquetas que, a no ser que seáis muchos, repartiremos en varios recipientes para almacenar en el congelador. Hemos variado o añadido algunos ingredientes que son habituales en este plato para enriquecerlo, además de aportarle nuevos sabores. Al final el resultado es sorprendente. Francamente deliciosas. También te puede interesar descubrir el origen de la croqueta, un post interesante que escribí hace poco y de paso te invito a que te descargues la nueva aplicación Recetas Sorpresa, posiblemente la app más divertida. Os espero en mi canal de YouTube donde encontrarás más vídeos como este. En mi casa las croquetas de bacalao las preparan así:
¿Cómo hacer croquetas de bacalao?
Ingredientes para unas 45 croquetas.
2 lomos gruesos de bacalao.
2 cebollas rojas grandes.
1 cabeza de ajos.
1 puñado de algas (nori).
1 cucharadita de cúrcuma en polvo.
Harina de garbanzo y de centeno (o la que prefieras).
Bebida de avena (o cualquier otra leche).
Perejil.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Pimienta.
Huevos y pan rallado para el rebozado.
ELABORACIÓN DE LAS CROQUETAS DE BACALAO
A no ser que compres el bacalao ya desalado, lo iremos desalando nosotros durante varios días. Es tan sencillo como tenerlo en la nevera, sumergido en agua, e ir cambiándosela cada día. En dos o tres días lo tendremos listo. Es cuestión de probarlo.
Una vez desalado, lo desmenuzamos en trozos menudos y reservamos.
En una olla ponemos el aceite, la cebolla y los ajos muy picaditos. Removemos durante 7 minutos (siempre aproximadamente) y echamos las algas la cucharadita de cúrcuma y el bacalao.
Removemos durante dos o tres minutos y vamos incorporando poco a poco la harina, 3 o 4 cucharadas soperas colmadas, removemos y una vez que la harina se haya disuelto en el aceite echamos poco a poco la bebida de avena.
La mezcla debe quedar compacta para poder formar luego la croqueta, pero a la vez con una textura jugosa. Cuando hayas hecho cien ya te saldrán perfectas.
Casi a punto de apartar del fuego, ponemos el perejil picado, la pimienta y rectificamos de sal.
Lo volcamos todo sobre una fuente grande y lo dejamos enfriar.
Si lo dejamos toda la noche en la nevera, cogerá más consistencia y será más fácil darles forma. Preparamos el pan rallado y los huevos batidos para el rebozado y las freímos a fuego moderado.
¿Fácil, no? Pan rallado, huevo, pan rallado otra vez y a la sartén. Exquisitas.
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Israel Esteban
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