Los risottos en general son platos muy ricos y energizantes que nos pueden sacar de un apuro en más de una ocasión. No nos obligan a pasar demasiado tiempo en los fogones y el resultado es siempre brillante.
Hoy os traemos una receta especial y muy rica: risotto de setas y castañas. Sí que es verdad que las castañas son un producto de otoño/invierno, pero hoy en día es muy fácil conseguirlas en conserva en casi cualquier supermercado.
Ingredientes para 4 personas:
½ kg de arroz redondo
250 g de setas (mejor si son frescas)
10 castañas
1 cebolla
Queso parmesano rallado
Para el caldo de pollo:
1 pechuga de pollo
½ cebolla
2 dientes de ajo
Aceite de oliva
Sal
Vino blanco
½ cucharadita de maizena
Pimienta negra
Mantequilla
Aceite de oliva
Sal
Lo primero que haremos será preparar el caldo de pollo. En una olla colocamos la pechuga, la media cebolla pelada y los dos dientes de ajo enteros y pelados. Cubrimos con agua, salamos, esperamos a que hierva y dejamos que se cocine 20 minutos. Colamos el agua de la cocción y reservamos.
Lo siguiente será limpiar las setas si son frescas y ponerlas a secar; en caso de que sean setas en conserva, os recomiendo que las sequéis un poco con un paño o un papel absorbente. Las cortamos en láminas y reservamos.
En una sartén, ponemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un poco de mantequilla (aprox. 15 g). Mientras la sartén se calienta, cortamos la cebolla en trozos muy pequeños y la incorporamos a la sartén para que se poche durante unos 15 minutos.
Agregamos un chorrito de vino blanco y removemos para que se evapore el alcohol. A continuación, echamos a la sartén las setas y las salteamos durante un par de minutos. Añadimos entonces el arroz, un poco de sal y removemos todo bien.
Con ayuda de un cucharón, vamos echando el caldo de pollo a la sartén sin dejar de remover el arroz en ningún momento. Hasta que el arroz no haya absorbido el caldo de este cucharón, no añadiremos el siguiente; y así durante todo el proceso.
Al arroz puede llevarle unos 25 minutos cocinarse completamente, pero tendréis que controlar la textura probando de vez en cuando el arroz. Cuando al arroz le falten 10 minutos para estar, añadiremos las castañas.
Si utilizáis castañas frescas, os recomiendo que le déis un poco de cocción antes de incorporarlas al risotto. Por último, retiramos el risotto del fuego y le añadimos queso parmesano al gusto.
Removemos y emplatamos de inmediato, ya que el risotto no debe reposar más de cinco minutos. Si tenéis un poco de trufa o de aceite de trufa en casa, probad a echárselo, ¡queda buenísimo!
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