Esta receta que hoy os propongo es una versión de una de las más típicas de caza: la liebre con judías, afamada delicatessen que hace de este plato uno de los lujos de la temporada en la que puede disponerse de este animal, que suele ir de octubre a diciembre. Y aunque quizá el conejo, al menos el de granja, sea menos sabroso que la liebre también es más tierno y, en todo caso, más fácil de conseguir. Y si le unimos con unos judiones de La Granja y unos puerros el resultado de esta copia tiene muy poco que envidiar al original. Así que vamos a ello.
Ingredientes para cuatro personas
8 paletillas de conejo
600 gr de judiones de la granja
6 puerros
Aceite de oliva
Dos clavos de olor
1/2 cucharadita de pimentón de La Vera
1 cucharada de romero fresco picado
Un diente de ajo
Sal
Pimienta
Dejamos en remojo los judiones la noche antes, y cuando nos pongamos a hacerlos los escurrimos bien, los lavamos al chorro del grifo, los ponemos en la olla exprés junto con los clavos de olor y los cubrimos de agua dejando que se hagan unos treinta minutos a partir del momento en que comience a salir el vapor.
Mientras, lavamos y cortamos en tres trozos los puerros quitando la capa exterior. Reservamos. Limpiamos de la grasa superficial las paletillas de conejo, las cortamos en dos trozos, las salpimentamos al gusto y las ponemos en una cazuela con un chorro de aceite junto con los puerros y dejamos que se vayan haciendo a fuego muy suave hasta que puerros y paletillas estén tiernos.
Cuando podamos abrir la olla añadimos los judiones junto con su caldo a la cazuela donde tenemos las paletillas, mezclamos con cuidado de no desbaratar los puerros, agregamos el romero finamente picado, comprobamos de sal y dejamos dar un hervor.
En un sartén con un chorrito de aceite freímos ligeramente el diente de ajo al que habremos dado un golpe para aplastarlo, añadimos el pimentón fuera del fuego para que no se queme y agregamos este sofrito a la cazuela. Esperamos un par de minutos antes de apagar el fuego y dejamos reposar antes de servir.