La crema de champiñones vegana tiene un sabor muy suave y muy ligero al revés de lo que podríamos pensar, ya que los champiñones suelen tener un sabor muy característico y mucha presencia cuando los ponemos como ingrediente en otras recetas.
Es una forma ideal para que los niños coman este ingrediente y, en realidad cualquier crema de verduras es una buena forma de que coman verduras sin que las noten.
En mi caso, me encantan los champiñones y esta crema de champiñones aún más, pero sinceramente, la preparo porque a mi marido no le gustan nada y de esta forma se los come sin miramientos.
Además es un plato ligero, muy bueno como primer plato en una comida o como plato único para la cena, para esas noches frías que simplemente queremos tomarnos algo fácil, reconfortante y por supuesto, delicioso.
Esta crema de champiñones se puede veganizar cambiando simplemente la nata por nata de soja o si la queréis hacer más ligera como hago yo, por alguna leche vegetal pero que sea sin azúcares añadidos.
Yo suelo hacer leche de almendras y ponerle esa.
Ingredientes para dos personas :
1 cebolla pequeña
Sal y especias al gusto
1/2 vaso de caldo de verduras o agua
1/4 de vaso de leche vegetal o nata
Champiñones, yo le pongo dos puñados, lo que me quepa en la mano, lo hago a ojo.
Preparación :
En una sartén con un poquito de aceite echamos la cebollita picada y a fuego medio la dejamos removiendo de vez en cuando hasta que se noche, unos 5 minutos.
A continuación echamos los champiñones previamente lavados (por si tienen tierra) y cortados en trozos, sofreímos dos minutos.
Echamos el agua o caldo de verduras y la leche o nata.
Ponemos especias y sal al gusto y removemos un minuto.
Ahora lo pasamos a una batidora y batimos hasta que todo se haya integrado bien.
Servimos y ya tenemos nuestra crema de champiñones vegana lista para comer.
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