Vuelvo con otra receta fácil y de aprovechamiento, y supongo que al leer el título habréis pensado “¿Pero cómo? ¿Esas dos cosas pegan?” Pues mejor de lo que pensáis. El hummus le da a la crema de zanahoria un sabor y una textura muy especial… Y además sirve para limpiar de la nevera esos últimos restos a los que no vas a dar salida o que te tienes que terminar porque te vas de viaje. Y sí, sé que el consejo llega tarde para las vacaciones de semana santa…
Ingredientes:
– una cebolleta
– tres zanahorias
– dos o tres cucharadas de hummus
– dos vasos (400-500 ml) de agua
– 50 ml de nata líquida ligera
– nuez moscada, pimienta, menta al gusto
Instrucciones:
– sofreír la cebolla cortada muy fina en una olla
– añadir las zanahorias cortadas en rodajas, sal abundante y cocinar a fuego bajo, con la olla tapada, durante 20 minutos
– añadir la nata, el hummus y el agua y subir el fuego hasta que empiece a hervir
– bajar a fuego medio y cocinar durante 20 minutos
– añadir una pizca de nuez moscada y pimienta y triturar
Al servir, añadir una pizca de menta, que le dará un sabor más fresco al dulzor de la zanahoria y la nuez moscada. Se puede tomar con tostones de pan, pero probad a añadir un par de cucharadas de couscous mientras aún está caliente. Tapad el bol o el plato, esperad cinco minutos y ya veréis qué rica.
Sopa y mocasines. ¡Vivan los domingos caseros!