Un buen desayuno debe aportar alrededor de 500 calorías. Los alimentos más recomendados son: la leche, el pan, cereales y frutas frescas. También aportan buena calidad nutricional los vegetales, yogures, quesos, jamón, aceite de oliva y frutos secos. Se deben evitar comidas grasas, bollería industrial, refrescos y bebidas estimulantes, como el café o el té. Si se lleva algún alimento al colegio para tomarlo en el recreo, se debe procurar que sea como complemento al desayuno y no como sustituto. En cualquier caso, siempre será mejor una fruta que algo de bollería.
Siete consejos para un correcto desayuno
Primero: acueste a su hijo temprano y levántelo con tiempo para desayunar.
Segundo: prepárele la mesa de una forma atractiva.
Tercero: ofrézcale la fruta lavada y los demás alimentos preparados y a su alcance.
Cuarto: fomente su responsabilidad ayudándole y estimulándole a preparar su desayuno.
Quinto: vigile la dieta general y los hábitos higiénicos.
Sexto: escuche a su hijo. Los niños que no desayunan dicen que se levantan con sueño, que no tienen tiempo, que no les gustan los alimentos que les ofrecen para desayunar, o que no tienen apetito.
Séptimo: siempre que le sea posible, desayune con su hijo; el ejemplo es el mejor consejero.