Organiza tu tiempo: Para que no vayáis corriendo por la mañana levantaros antes y desayunad en familia. Acostarse antes ayuda a descansar mejor ahorrarnos horas de tele e invertirlas en ratos familiares. Empezar el día con la calma y el tiempo suficiente para desayunar sentados es muy positivo.
Organiza las comidas: Si comen en el colegio presta atención a los menús semanales que les ponen y poder así preparar unas cenas acordes con lo que han comido a medio día. Muchos menús escolares son pobres en verduras, pescado, cereales integrales, tienen la idea que a los niños hay que prepararles comidas “fáciles de comer” y n se les hace ningún favor.
Qué comer en el recreo: A media mañana interesa que se lleven un tentempié para ayudar a mantener unos niveles de glucosa óptimos y rendir al máximo en el colegio. Evita todos los procesados (snaks, bollería, refrescos, etc). En cambio una pieza de fruta y un puñado de frutos secos o un pequeño bocadillo de jamón con tomate, o de humus con lechuga por ejemplo son alternativas estupendas. Da un paso más allá del jamón york, el queso, o el paté, ponle lechuga, aguacates, cremas de frutos secos, patés vegetales, si le acostumbras desde pequeño no habrá ningún problema.
Meriendas: Deben ser similares al tentempié de media mañana. Un consejo: No les metáis el bocadillo en la boca según salen del colegio. Lo he visto hacer en muchas ocasiones y se comen la merienda sin prestar atención. Es importante que entiendan que cuando se come se come, no es positivo que anden corriendo con el bocadillo sin hacerle caso.
Predicad con el ejemplo: Se acostumbrarán a lo que vean habitualmente en casa. Si en casa son habituales las verduras, legumbres, cereales integrales, frutos y frutas secas, semillas huevos, pescados y carnes magras comerán estos alimentos más fácilmente que si están acostumbrados a los alimentos preparados, con mucho azúcar, harinas refinadas, grasas trans y repletos de aditivos.
Paciencia: Todo cambio requiere su tiempo y tendréis que soportar quejas, es inevitable. Explicadles con tranquilidad porqué les ponéis esos alimentos, animadles a cocinar con vosotros y poco a poco se irán abriendo a nuevos sabores.
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