Una de las hortalizas con mayor relevancia para la alimentación es el tomate. Procedente de América, y exportada por los colonizadores a Europa, hoy en día el tomate es esencial en la dieta por su sabor y por los grandes beneficios que aporta a la salud. Considerada igualmente hortaliza y fruta, por ese ligero sabor dulzón, el tomate es un ingrediente perfecto para elaborar ensaladas, hacer salsas y sopas, cocinar guisos o incluso licuar, obteniendo un sabrosísimo en zumo.
La investigación científica, además, descubre cada día propiedades medicinales desconocidas en el tomate. El licopeno, por ejemplo, es un excelente antioxidante que le da al tomate ese color rojo tan característico. Se ha demostrado que, gracias al licopeno, los consumidores de este vegetal tienen menos tendencia a sufrir ciertos cánceres, como el de colon, estómago, pulmón y próstata.
Por si esto fuera poco, el tomate es una gran fuente de vitamina C para el organismo y un gran aliado para combatir el envejecimiento. Asimismo, posee otros nutrientes fundamentales para el organismo como el potasio y, en menores cantidades, vitaminas A, E y del grupo B. También se atribuye a esta hortaliza componentes que ayudan a disminuir el riesgo de padecer ataques al corazón.
Valor nutricional y beneficios para la salud
El tomate es una hortaliza refrescante, diurética y muy alimenticia. Ideal para dietas de adelgazamiento, por su bajo contenido energético (100 gramos de tomate aportan escasamente 20 calorías), el 95% de su composición es agua, por eso es un vegetal tan ligero y digestivo. Debido a su acidez, puede no ser adecuado para personas con estómagos delicados.
Es muy beneficioso para favorecer el tránsito intestinal por su alto contenido en fibra alimenticia y, además, apenas tiene sodio, por lo que resulta un alimento perfecto para personas con hipertensión. Asimismo, el tomate es uno de los mejores aliados que ofrece la tierra para tonificar y fortalecer el organismo; de hecho, sus aportes de hierro y cobre favorecen la formación de glóbulos rojos y la alcalinización de la sangre.
En el mercado
Actualmente, se pueden comer tomates todo el año gracias a los invernaderos, pero es de agosto a octubre cuando podemos disfrutar de los ejemplares de temporada, los más aromáticos y sabrosos. Los tradicionales tomates redondos son los más consumidos, aunque en la frutería podemos optar por otros tipos: el de forma de pera, los de rama e incluso los pequeños tomates cherry, ideales para darle un toque sofisticado a cualquier receta.
Siempre es mejor elegir los ejemplares maduros, ya que los verdes se digieren peor. Las manchas y zonas reblandecidas indican que los tomates son de mala calidad o que, simplemente, se han estropeado. Si no los vamos a consumir inmediatamente, es mejor comprar unidades ligeramente verdes, ya que los tomates seguirán madurando en la despensa o en el frigorífico. Normalmente, duran frescos una semana. Se conservan mejor si los tomates no están en contacto entre sí. Si se consume crudo, es necesario lavarlo bien para evitar intoxicaciones. Los tomates sólo se pueden congelar si están cocinados en algún tipo de plato, ya que se en crudo reblandecen.
En los fogones
El tomate es el ingrediente fundamental de miles de platos de la gastronomía de todo el mundo. La salsa de tomate es una de las salsas más populares en cualquier rincón del planeta (así como el ketchup), siendo fundamental en platos de pasta, carnes y pescados. En crudo es ingrediente esencial para todo tipo de ensaladas.
En la gastronomía española el tomate es imprescindible para elaborar verdaderas joyas culinarias como el pan con tomate catalán, el gazpacho andaluz, el pisto manchego, el salmorejo o el sofrito de la paella y de otros muchos guisos. Asimismo son deliciosos rellenos, asados o fritos: como siempre en la cocina, la imaginación es el límite.
En muchos casos la acidez del tomate puede resultar indigesta en algunos guisos o en la misma salsa de tomate. Con una pizca de azúcar acabaremos con ella. Un último truco: se pelan fácilmente pasando la punta del cuchillo por la piel, ya que así conseguimos destensarla.
Algunas recetas con tomate:
Tomates rellenos con quesoLasaña de verduras
Ensalada campera
Berenjenas rellenas
Atún con piperada