Si hay un vegetal que me encanta de cualquier manera, ese es el tomate. Y es que admite tantas variaciones y da tanto juego en la cocina, que es imposible cansarse de tomarlo. Resulta delicioso en pasteles salados, en un fresquito timbal, en salsa de tomate, mermelada, en ensaladas, preparado en una concassé para acompañar otra elaboración, frito (para añadirlo a un guiso, a pizzas, a un sandwich..), o simplemente con mozzarella como os presento en esta ocasión (pinchando sobre cada elaboración nombrada anteriormente tendréis más exquisitas recetas).
Una original y deliciosa manera de introducirlo en nuestra dieta diaria es en ensaladas. Muy fácil de preparar, cargado de vitaminas y nutrientes, es ideal como entrante o cena ligera. A continuación os explico cómo prepararlo. ¿A que suena apetecible?
Ingredientes:
-2 tomates grandes
-1 queso mozzarella
-Aceite de oliva
-Albahaca
-Sal
Preparación:
Comenzamos laminando la mozzarella en rodajitas más bien finas. Reservamos.
Por otro lado, lavamos muy bien los tomates y hacemos unas incisiones en horizontal. Colocamos dentro de cada incisión una rodaja de mozzarella. Espolvoreamos con un poco de sal, rociamos con unas gotas de aceite de oliva y decoramos con las hojas de albahaca. Servimos de inmediato.
¡Dedícate tiempo, disfruta cuidándote!