Sobre las proporciones, la clásica vinagreta consta de 3 partes de aceite y 1 de vinagre; personalmente, prefiero la de 2 partes de aceite y 1 de vinagre, pero esto también depende de vuestro gusto personal y del tipo de vinagre que utilicemos que os recomiendo que sea un buen vinagre. En este sentido y aunque la vinagreta tiene sus derivadas formales, la gran variedad de vinagres y de aderezos nos brindan multitud de derivadas en las que nuestra creatividad es la protagonista.
A continuación se mencionarán algunas recetas y combinaciones ideales de vinagretas y ensaladas las cuales pueden acompañar sus platillos principales; no se debe olvidar que las proporciones son lo que convierten de una ensalada el acompañamiento perfecto, según la preferencia y la ensalada de su preferencia, sin mencionar que existe una gran variedad de vinagretas con las que podrán elegir la que mejor combine con su ensalada.
1.- Una de las derivadas formales de la salsa vinagreta es la salsa francesa que consiste en dar a la vinagreta normal un toque de mostaza. Como ejemplo tenemos esta ensalada de espinacas y jamón con vinagreta de mostaza de qué te apetece hoy?, que adquiere vistosidad con rodajas de rábano y con manzana cortada con un cortapastas. Una ensalada llena de contrastes de fresco, salado y picante.
2.- El arroz es una posiblidad más que interesante para las ensaladas, pues es un alimento muy completo nutricionalmente y nos abre un abanico para nuestros menús diarios como esta ensalada de arroz salvaje con vinagreta de sésamo de Floruca que tras la aparente sencillez de su nombre tiene una riqueza de matices y de ingredientes que la hacen más que apetecible.
3.- También podemos tomar la vinagreta con un entrante tibio. Mirad estos sorprendentes champiñones rellenos de vinagreta de alcaparras de El rincón vegetariano de Marga, llenos de sabor acompañados de una potente vinagreta de alcaparras.
4.- Podemos presentar nuestra ensalada en timbal y acompañarla con una vinagreta original, como este timbal de brócoli y langostinos con vinagreta de frutos rojos de El toque de Belén, que contrasta el dulzor con la acidez además de tener el atractivo de una bonita presentación realzada por el color rojo de los frutos rojos.
5.- También se puede hacer ensaladas con combinaciones clásicas, pero dándoles nuestro toque personal. Como estas endivias con salmón y vinagreta de roquefort que pueden servir para un menú diario y para una ocasión especial en verano.
6.- Y continuamos con ahumados y vinagretas, pero en esta ocasión el ahumado tiene protagonismo absoluto en esta ensalada de ahumados con vinagreta de mostaza, naranja y miel de Dvicio Barcelona, en la que en unos minutos tendremos un entrante de postín que se hace muy rápido en la que vemos de nuevo que el toque dulce de las frutas van muy bien con lo ácido, aportándole además frescor.