Nunca fue tan sencillo preparar un helado de vainilla. Y es que con apenas ingredientes, podemos disfrutar de un delicioso y saludable postre.
He usado leche semidesnatada, pero podéis utilizar la que prefiráis. Incluso quede muy bueno con bebidas vegetales. También comentaros que podéis elegir entre usar plátano o yogurt. La diferencia está en que con el plátano, la textura es más firme pero se aprecia el sabor a plátano mezclado con el de vainilla. Sin embargo con el yogurt, tenemos un helado más cremoso y con un sabor más intenso a vainilla. De las dos formas queda realmente delicioso. Aunque personalmente me gusta más la versión con el yogurt de vainilla (tenéis la receta pinchando aquí).
El sabor de las almendras mezclado con la vainilla queda exquisito. Os animo a que preparéis vuestra propia mantequilla de almendras, pues solo necesitáis almendras, es cien por cien natural y tardaréis solamente 5 minutos en hacerla, tenéis la receta pinchando aquí.
Hay que tener en cuenta que al no llevar grasa ni aditivos, se derrite muy fácilmente, por lo que recomiendo que si no lo consumís en el momento, lo guardéis en el congelador hasta el momento de servir. Como veis en la foto, lo he servido con galletas caseras de chip de chocolate y ha quedado más que delicioso (tenéis la receta de las galletas pinchando aquí)
Ingredientes:
-300 ml. de leche semidesnatada (o vegetal)
-1 yogurt de vainilla (ó 1 plátano)
-80 gr. mantequilla de almendras casera
-3 cucharaditas de extracto de vainilla
-4 cucharadas de caramelo de dátiles (o miel, azúcar moreno…)
Preparación:
Ponemos todos los ingredientes en la batidora y trituramos hasta que estén bien mezclados. Ponemos la mezcla en un recipiente apto para el congelador y congelamos un mínimo de 4 horas. Cada 45 minutos debemos remover la mezcla para evitar que se cristalice.
¡Dedícate tiempo, disfruta cuidándote!