Enfermedades coronarias, diabetes, fallo renal y hepático... éstas son algunas de las consecuencias que puede tener para nuestra salud poner en práctica una dieta milagro, es decir, aquella no prescrita por un especialista y que se fundamenta en una pérdida de peso rápida y sin esfuerzo. Éste y otros temas como el vegetarianismo o la salud cardiovascular fueron los grandes pilares que constituyeron las jornadas del III Congreso de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN), que se celebró del 19 al 21 de octubre en Madrid.
'La nutrición como garantía de salud' ha sido el eslogan escogido para su presentación, en vista del creciente interés de la sociedad por la dietética y la alimentación como un factor fundamental del bienestar humano. Giuseppe Russolillo, presidente de AEDN, e Iva Marques-Lopes, presidenta del Comité Científico, dieron a conocer a los medios el contenido del Congreso mediante rueda de prensa. "Las dietas milagro, el vegetarianismo, la nutrigenética y la influencia de las grasas y los azúcares en la salud cardiovascular van a ser los cuatro temas fundamentales", explicó Russolillo.
Además, Iva Marques anunció la presentación de un estudio de la Universidad de Harvard en la que se cuestiona la teoría de que un escaso aporte de grasas en la dieta sea fundamental para prevenir enfermedades cardiovasculares. Según explicó la presidenta del Comité Científico, las investigaciones ahora apuntan a la recomendación de subir ligeramente el porcentaje de grasas recomendado (un 30%) para reducir a su vez los azúcares simples e hidratos de carbono refinados.
También tuvo lugar en paralelo el I Congreso Hispano-Luso de Alimentación, Nutrición y Dietética, una experiencia en la que colaboró la Associaçao Portuguesa dos Nutricionistas (APN). Casi mil dietistas, en definitiva, fueron los que se reunieron en el Centro de Convenciones de Ifema (Madrid), donde también tuvieron una presencia destacada importantes compañías dedicadas a la alimentación, que aprovecharon para presentar sus últimas novedades en productos dietéticos y alimentos funcionales.
Dietas milagro: un peligro real
El 95% de las personas que pierden peso con una dieta milagro vuelve a recuperarlo. Así de contundente se mostró la AEDN: el temido efecto rebote o yo-yo está más que asegurado si recurrimos a este tipo de regímenes de adelgazamiento. Según los dietistas, "la pérdida de peso rápida en poco tiempo" es su principal atractivo; además, se suelen restringir las calorías, pero sobre todo, determinados alimentos esenciales para un correcto funcionamiento del organismo. A su vez, presentan grandes carencias de vitaminas y minerales, mientras que son ricas en grasas saturadas y proteínas de origen animal.Los especialistas en nutrición explican cuáles son las razones principales por las que estas dietas producen, en la gran mayoría de los casos, un 'efecto rebote':
Cuando se abandona la dieta milagro, los sistemas fisiológicos de hambre y saciedad inducen a una sobre ingesta para compensar el período de restricción severa anterior. Esta situación conlleva a que la persona coma más y tenga una ingesta superior a sus necesidades, lo que provoca una recuperación mayor del peso perdido.
Cuando hay una restricción energética severa, el organismo reacciona rápidamente disminuyendo su metabolismo para intentar gastar menos y contrarrestar esa deficiencia energética. Por tanto, cuando se abandona la dieta milagro y se vuelve a la alimentación habitual, el metabolismo es menor, se gasta menos, se come más y se recupera más peso del que se ha perdido. Gran parte de este peso recuperado se almacena en forma de grasa corporal.
Los kilos perdidos en un breve espacio de tiempo se deben fundamentalmente a la pérdida de agua y masa muscular, y no a la grasa corporal. Además, el sujeto que hace este tipo de dietas se vuelve adicto al efecto engañoso de la pérdida de peso. El abandono de las dieta milagro provoca una recuperación alarmante del peso perdido más unos kilos extra, fenómeno denominado 'efecto yo-yo'.
Pero los problemas que acarrean pueden ser aún más graves. La American Heart Association y la American Dietetic Association advierten de que este tipo de sistemas aumentan el riesgo de padecer enfermedades coronarias, diabetes, varios tipos de cáncer, fallo renal y hepático, así como osteoporosis.
Cómo vencer la obesidad
Los dietistas insisten en que la manera más efectiva de disminuir la grasa corporal (que es la que conduce al sobrepeso), es restringir la energía ingerida en las comidas, adaptándose siempre a las necesidades de cada persona, atendiendo a factores individuales como la composición corporal y el metabolismo.Según la AEDN, "con una dieta individualizada y mantenida a medio y largo plazo se consigue una pérdida efectiva de grasa que debe representar el 75 % del peso perdido. Además, la actividad física juega un papel relevante en los programas de pérdida de peso, debido a que ayudan a mantener un metabolismo adecuado y la masa muscular del organismo. Para las personas obesas, la mejor forma de conseguir con éxito una pérdida de peso es un programa personalizado de adelgazamiento con un dietista-nutricionista".
Tal y como explicaba María Colomer, nutricionista de la Asociación Española de Dietistas de las Islas Baleares, para tratar el sobrepeso necesitamos: "una dieta personalizada, ejercicio físico, ocasionalmente fármacos y cirugía, pero, sobre todo, paciencia. Y la paciencia es un factor que se omite, por definición, de las dietas milagro".