Con esta receta quiero participar en el último reto blogersando, centrado en el tema de la fruta. Tristemente, Blogersando llega a su fin, pues los organizadores han decidido acabar con los retos ante la imposibilidad de dedicarle todo el tiempo que merecen.
Desde aquí quiero agradeceros a todos los que habéis montado Blogersando, por estos meses de retos, de hacernos buscar diferentes puntos de vista a un mismo tema. Ha sido interesante y me alegra haber podido compartir buenos momentos con vosotros.
Como todavía es verano, aunque la rutina, la vuelta al cole, etc nos hace pensar que no, yo he querido preparar algo dulce para disfrutar de las tardes de buen tiempo y calorcito que todavía podemos disfrutar. La fruta es una forma sana de tomar un picoteo, y de endulzar una tarta por ejemplo.
Me he decantado por una tarta sencilla y muy, pero que muy fácil de hacer, en la que probar a hornear fruta diferente, porque en realidad, fruta horneada no he probado mucha variedad.
Es una receta que se puede modificar con casi cualquier fruta que te apetezca, o con una mezcla de ellas (esto quiero probarlo, la próxima vez).
Espero que te guste tanto como me gustó a mi.
1 paquete de masa de hojaldre (ó mira ésta receta para preparar la tuya casera).
Para la crema pastelera (sin huevo):
125ml agua
125ml leche
150 gr azúcar
25gr harina
25gr maicena
esencia de vainilla
Para el topping:
2 o 3 melocotones maduros (según tamaño del molde y la fruta)
Instrucciones
Prepara la masa de hojaldre siguiendo las instrucciones de la receta, o si optas por la versión ya preparada, deja que la masa se aclimate, dejándola al menos 10 minutos fuera de la nevera antes de comenzar a usarla. Me gusta tener en casa una o dos masas ya preparadas, porque siempre vienen bien, para emergencias culinarias. Te permiten tener preparado un postre o plato en pocos minutos. Mi siguiente hito será tener las masas preparadas de casa, pero hasta entonces, estas cumplen su función.
Lo primero, selecciona el molde, precalienta el horno y extiende la masa dentro del molde escogido. Yo utilicé un molde redondo, y con la masa que me sobraba, me dediqué a crear un borde, para contener el relleno.
Para el relleno, preparé una crema pastelera, sin huevo. Como mi molde era algo pequeño, las cantidades de la receta de la crema las reduje a la mitad, y usé maicena sólo, en vez de harina + maicena.
Para preparar la crema, lo primero es tamizar los ingredientes secos. Luego, en un cazo, junta la leche, el agua y la esencia de vainilla (con media cucharadita tienes suficiente). Caliéntalo a fuego medio, y antes de que empiece a hervir, añade poco a poco los ingredientes secos, mientras vas removiendo. Déjalo enfriar un poco antes de servirlo obre la masa. Yo no esperé mucho, pues lo quería hornear y se calentaría de nuevo.
Mientras se enfría, puedes pelar y trocear los melocotones. Escoge unos que estén muy maduros, y así evitas que se echen a perder. Sugerencia de presentación: Puedes cortarlos como en gajos finos, para decorar en círculos y capas, como si fueran pétalos.
Después de añadir la crema pastelera en la masa, y extenderla bien, colocamos la fruta. Ya está listo para hornear. Sigue las instrucciones del paquete de la masa, aunque al final cada horno es un mundo. En este caso, yo lo puse 20 minutos a 170º, para que no se quemase, y lo saqué cuando ví que los bordes comenzaban a dorarse. Pero perfectamente podría haber estado más tiempo, pues la base estaba aún poco hecha.
Sugerencia: si la fruta que has cogido no está muy madura o está poco dulce, puedes arreglarlo con un chorrito de miel por encima. Le dará un buen toque.
La preparación de la tarta, gracias a las masas preparadas, fue muy rápida. Casi tanto, como el tiempo que duró por casa ;)
¿Participas tú también en la última iniciativa de Blogersando? ¿Te gustan las tartas de frutas?
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