Soy muy aficionada a obsesionarme con sabores y con alimentos. Tuve la temporada del ahumado, la temporada de la coliflor, la temporada de la porra antequerana (a todas horas del día) y este verano me ha dado por el coco. Me tengo que conformar con algún detallito porque ni el diámtero de mi culo ni el de mi presupuesto dan para tanto como me gustaría, pero de verdad que me parece una auténtica delicia.
Esta receta es una adaptación de CreatiVegan, concretamente de su recetario navideño que es un verdadero tesoro.
Ingredientes:
dos latas de leche de coco que contengan como mínimo un 55% de coco
media taza de agua
2 cucharadas de agar-agar en polvo
4 cucharadas de azúcar glass
una cucharadita de maicena disuelta en 50 ml de agua
50 ml más de leche de coco
Preparación:
Abrir las latas de coco y déjalas abiertas en la nevera toda la noche, para que al enfriarse se separe “la sustancia” del agua.
Hervir la media taza agua con el agar-agar durante 5 minutos, hasta que se disuelva por completo. Bajar el fuego y añadir el azúcar (en la receta original usa menos de la mitad, pero para mi gusto queda muy soso), removiendo hasta que se disuelva. Añadir la maicena diluida en agua y hervir hasta que burbujee. Enfriar hasta que empiece a tomar la textura de gel.
Ponemos el gel en un vaso alto y lo montamos con el accesorio de varillas o montaclaras. Añadimos poco a poco los 50 ml más de leche de coco (también puede ser de soja). Sacamos de la nevera las latas de leche coco e incorporamos a la mezcla únicamente la nata de coco solidificada (sin añadir líquido), batiendo con las varillas hasta que haga espuma y queden burbujas de aire por toda la mezcla.
Vertemos la mousse en copas individuales y enfriamos cuantas más horas, mejor (mínimo 2). Servir bien frío.
Archivado en: Postres