Receta ideal para Navidad, unas perdices en salsa con producto de temporada, están espectaculares!!! Quedarás de lujo con tus invitados...
Ingredientes para 3 personas:
3 Perdices
2 Cebollas moradas
15 Castañas
100 gr Jamón (Ibérico opcional)
80 ml Coñac
1 Cucharada sopera rasa harina
3 Hojas Laurel
500 ml Caldo pollo
500 ml Vino tinto
100 ml Aceite oliva virgen
Sal al gusto
Pimienta negra al gusto
Elaboración:
Lo primero de todo es dejar bien limpias las perdices, pueden llevar alguna pluma. Después en una olla calentaremos un chorro de aceite de oliva virgen y doraremos las perdices previamente salpimentadas. Una vez doradas reservarlas.
En la misma olla meteremos la cebolla bien picada, nos ayudará a desglasar el fondo, salamos un poco (con precaución porque luego pondremos jamón), hay que pocharla tranquilamente, nos llevará unos 25 minutos. Pasado ese tiempo pondremos el coñac y lo dejamos 2 minutos para que evapore parte del alcohol, luego pondremos el jamón a tacos, le damos cuatro vueltas para que sude, y enseguida pondremos la harina (si hiciera falta añadir un poco de aceite), la tenemos que cocinar 2 minutos.
Ahora pondremos el caldo de pollo casero y el vino tinto, raspar el fondo de la olla con cuchara de madera porque es posible que se haya pegado un poco la harina y con el caldo la desglasaremos. Agregaremos las hojas de Laurel. Subimos el fuego hasta que empiece a hervir, en ese punto bajamos al mínimo el fuego ponemos dentro las perdices y tapamos. Las tenemos que cocinar hasta que estén tiernas, el tiempo dependerá si son de granja, si son de caza, o la edad de la misma... dar alguna vuelta de vez en cuando a la perdiz para que coja color por todas sus zonas. Nos ayudaremos de un palillo para comprobar su punto de cocción.
Para esta receta he utilizado castañas tiernas y asadas, por lo que he tenido que ponerlas en los últimos 20 minutos del guiso, si no se desharían. Si utilizáis castañas secas habrá que ponerlas al principio junto a las perdices para que se vayan guisando y poniendo blandas.
Una vez comprobéis que estén tiernas las perdices, las sacáis de la olla y reservamos. Reduciremos el caldo a fuego más vivo hasta el punto que nos guste. Apagaremos el fuego e introduciremos las perdices. Este guiso está mejor de un día para otro, simplemente luego se calienta despacito y a comer (si hiciera falta se añade caldo o un poco de agua al principio para calentarlo).
Esta receta es para ocasiones especiales, para Navidad vais a quedar de lujo!!!
Espero que os guste!!!