Aunque los efectos de la globalización hayan hecho que se pierdan muchas tradiciones, la Navidad sigue teniendo su toque especial en cada una de las ciudades europeas. Algunos alimentos son comunes en las distintas regiones, aunque su sabor nada tendrá que ver dependiendo de dónde los consumamos. La Navidad es un buen momento para descubrir sabores nuevos y sofisticados que nacen de toda la tradición del Viejo Continente.
Para calentar motores
Los entrantes no pueden faltar en ninguna celebración, y mucho menos en Navidad. Los aperitivos son quizás los que más juego dan a la hora de innovar, dando lugar a gran variedad de platos. Los pescados, los patés o las sopas suelen ser los encargados de abrir boca.En Francia comienzan con un foie-gras de pato o de oca y con una morcilla de color blanco llamada boudin blanc. En Bélgica aportan originalidad cocinando unas riquísimas croquetas de patata conocidas como aardappel kroketjes.
Las gachas de arroz son típicas de Noruega y los italianos se decantan por unos entremeses denominados antipasti. En Polonia prefieren empezar por una buena sopa a la que conocen por el nombre de barszcz, cuyo ingrediente básico es la remolacha; en Lituania eligen un consomé de frutos secos.
Plato fuerte
De los entrantes pasamos al plato principal del menú. Las carnes suelen ser las elegidas para este momento, consumiéndose principalmente pavo, ganso y cerdo, cocinados, en su mayoría, al horno y acompañados con distintas guarniciones. En los Países Bajos, por ejemplo, rellenan el pavo con un delicioso puré de castañas, mientras que en Reino Unido lo acompañan con patatas, zanahorias y coles de Bruselas. En Irlanda lo hacen estofado con salsa de arándanos.El cerdo también ofrece muchas alternativas. En Letonia cocinan su hocico relleno de cebada, dando lugar a un plato típico de la zona al que denominan el kukis y en Noruega cobran especial protagonismo las costillas. El ganso lo encontrarmos asado con repollo en Alemania, o relleno de patatas con salsa de manzana en Irlanda.
Alimentos del mar
Aunque en muchos países las carnes acaparan toda la atención, el pescado empieza a hacerle sombra en muchas de las regiones del Viejo Continente, sobre todo las que se encuentran más próximas al mar, dando lugar a ligeros y sofisticados menús.En Suecia, por ejemplo, está presente en casi todos sus platos: arenques en escabeche, salmón adobado, bacalao macerado y sus tradicionales 'tentaciones de Juan', hechas de patata, cebollas y anchoas gratinadas. En Noruega no puede faltar el salmón y, en Austria, la trucha es la protagonista indiscutible de la mesa.
Portugal también opta por el pescado. En las regiones norteñas elaboran un riquísimo bacalao cocido con patatas y huevos. Al igual que en Galicia, el pulpo también es habitual en sus mesas, aunque en España se sirve más como entrante que como plato principal.
Remate final
¿Qué sería de las comidas navideñas sin un buen postre? Los turrones y mazapanes son los más característicos aunque hay otros muchos como las galletas, el pan dulce o los buñuelos, que harán las delicias de los comensales.En Dinamarca son muy típicos unos pasteles conocidos por el nombre de klejner y brune kager; mientras que el primero, similar al castellano pestiño, se elabora con huevo, mantequilla y corteza de limón, el segundo tiene forma de galleta y se elabora con una pasta de pan de jengibre y nueces.
Aunque en este lugar no puede faltar su plato estrella: el arroz con leche y nata relleno de almendras picadas y con salsa de cerezas por encima.
Francia tampoco se queda atrás y su mesa la ocupará un suculento tronco de chocolate relleno de crema o trufa. También es tradicional la Galette des Rois, una tarta de hojaldre rellena de pasta de almendras que consumen durante el mes de enero, muy similar a nuestro clásico Roscón de Reyes.
En Irlanda y Reino Unido se elabora un dulce con leche, trocitos de fruta, nueces y pasas al que se le añade brandy para flambearlo. Italia se decanta por el Panettone, un jugoso bizcocho de grandes dimensiones relleno principalmente con pasas y frutas confitadas, aunque los podemos encontrar con otros ingredientes dependiendo de la región donde se elaboren.
Bebidas y licores para alegrar las Fiestas
En este aspecto sea probablemente en el que más diferencias encontremos de unas regiones a otras. Desde la cerveza hasta los licores, pasando por los vinos y los refrescos, todos tienen cabida en nuestras copas.En los países nórdicos acompañan sus comidas con cerveza y la terminan con unos chupitos de aguardiente denominados aquavit. En Lituania han optado por dejar el alcohol de lado elaborando ellos mismos un refresco dulce hecho con semillas de amapola y leche.
Suecia elige entre una amplia gama de bebidas. A parte de la cerveza o el aquavit, acompañan sus mesas con un tradicional mosto navideño. También el vino está presente, aunque la forma en la que lo consumen dista bastante de la nuestra. El suyo se denomina glöggen y se sirve caliente, hecho con especias, pasas y almendras.
Si queremos innovar en nuestra mesa y dejar a nuestros invitados con la boca abierta, optar por un menú internacional puede ser una buena alternativa. Los suculentos platos nos aportarán una buena dosis de energía para combatir los fríos del invierno y comenzar con fuerza el Año Nuevo.