En el siglo XIX , el uso cada vez más extendido de las estufas en lugar de las chimeneas hizo que se modificara la tradición y se sustituyera el tronco de leña por un postre que lo simulara. Las referencias históricas apuntan a varios inventores posibles: un aprendiz de una chocolatería del barrio parisino de Saint-Germain-des-prés alrededor de 1834, o el pastelero Bonnat de la ciudad de Lyon, que confeccionaba en 1860 un tronco helado con ganaché de chocolate. La hipótesis más divulgada se refiere al libro Mémorial de la pâtisserie et des glaces publicado en 1898 poe el pastelero y heladero Pierre Lacam, donde aparece por primera vez una receta de tronco de Navidad de mazapán relleno de helado y cubierto de de fondant de chocolate que imitaba la madera.
Para hacer un delicioso Tronco de Navidad necesitaremos:
- Un bizcocho para brazo de gitano (receta aquí).
- Nata montada (crema de leche) para el relleno.
- Cobertura de chocolate:
- 200 grs. de chocolate negro para fundir.
- 200 grs. de nata (crema de leche) para montar.
- 2 cucharadas de mantequilla.
La nata (crema de leche) para montar ha de estar bien fría, si no, no montará bien, Así que lo mejor es dejarla en la nevera el día anterior.
Para preparar la cobertura de chocolate, pondremos la nata (crema de leche) en un cazo a hervir. Mientras se va calentando troceamos el chocolate en un bol. Cuando la nata (crema de leche) comience a hervir la volcamos sobre el chocolate y removemos hasta que se disuelva por completo, en ese momento añadimos la mantequilla, removemos bien y lo dejamos que se vaya enfriando a temperatura ambiente. Nos interesa que se temple para que espese y poder cubrir el tronco sin que se caiga, pero si se enfría del todo se endurecerá y no se podrá manejar.
Mientras se templa el chocolate vamos montando la nata (crema de leche), extendemos la plancha de bizcocho, ponemos la nata (crema de leche), la extendemos y enrollamos el bizcocho dando la forma de brazo de gitano.
Una vez lo tengamos relleno vamos a cortar un trozo en diagonal, que pegaremos con chocolate en el lateral para simular una rama del tronco principal.
Lo pegamos al tronco y lo untamos todo de chocolate con una espátula. Si no tenemos espátula nos ayudamos de un cuchillo de mantequilla. Repartimos bien el chocolate por todo el tronco, y con un tenedor vamos a simular la corteza pasándolo por la superficie.
Por último os ofrezco dos opciones de decoración.
La primera es espolvorearlo de azúcar glas, para simular que ha nevado. Esto hay que hacerlo antes de servirlo, porque el azúcar se disuelve.
Y la segunda y más llamativa es decorarlo con hojas de chocolate. Para hacerlas cogeremos hojas pequeñas del jardín, las lavamos y la secamos con papel de cocina.
Mientras vamos derritiendo chocolate negro al baño maría.
Una vez tengamos el chocolate derretido, con ayuda de un pincel vamos cubriendo todas las hojas con una buena capa de chocolate, y las dejamos enfriar en la nevera para que el chocolate coja cuerpo.
Cuando estemos seguros que el chocolate está frío, despegaremos las hojas con mucho cuidado de no romperlas.
Una vez estén todas despegadas las colocamos en el tronco como más nos guste, y listo para comer.
Disfrutarlo en familia y desde Hoy cocina papá os deseo FELIZ NAVIDAD.