Esta receta me ha sorprendido gratamente, porque nunca había hecho un brazo de gitano y tenía mil temores, pero todo fue a la perfección viendo varios vídeos de Youtube en los que se aprecia perfectamente el montaje.
Mi versión de este tronco lleva un almíbar de licor café, relleno de crema de mascarpone y canela, cobertura de ganache de chocolate y láminas de chocolate por encima para imitar la corteza de un tronco.
Ingredientes para la plancha de bizcocho:
5 huevos
100gr de azúcar
120gr de harina de fuerza
1 pizca de sal
Ingredientes para el almíbar:
100gr de azúcar
100gr de agua
1 cucharada de licor café
1 cucharadita de zumo de limón
Ingredientes para el relleno:
300gr de mascarpone
300ml de nata (crema de leche) para montar
150gr de azúcar glas
Canela al gusto
Ingredientes para la cobertura:
200ml de nata (crema de leche) para montar
200gr de chocolate para fundir
Ingredientes para la decoración:
150gr de chocolate para fundir
Setas de gominola
Azúcar glas para espolvorear
Preparación:
Empezamos con la plancha de bizcocho precalentando el horno a 180º y forrando la bandeja del horno con papel antiadherente.
Separamos las claras de las yemas.
Montamos las claras con el azúcar y la sal.
Batimos las yemas
Mezclamos las claras y las yemas.
Tamizamos la harina y la incorporamos a la masa con movimientos envolventes.
Extendemos la mezcla en la bandeja del horno y horneamos unos 12 minutos a 180º.
Sacamos la plancha de bizcocho del horno y la colocamos sobre un paño húmedo, para a continuación enrollarla dentro del paño. La dejaremos enfriar por completo.
Preparamos el almíbar poniendo todos los ingredientes en un cazo a fuego medio durante unos cinco minutos. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Montamos la crema de mascarpone poniendo todos los ingredientes en un bol batiendo a velocidad alta hasta que estén firmes y formen picos que no se deshacen. Refrigeramos.
Preparamos la ganache de chocolate calentando la nata (crema de leche) en un cazo y, cuando esté a punto de hervir, retiramos del fuego y fundimos el chocolate. Refrigeramos.
Desenrollamos la plancha de bizcocho con cuidado y empapamos con almíbar.
Rellenamos con la crema de mascarpone dejando unos dedos sin cubrir del final y volvemos a enrollar despegando el papel antiadherente.
Tapamos el tronco en el mismo papel y refrigeramos.
Fundimos el chocolate para la decoración y lo extendemos sobre papel de horno muy fino. Dejamos enfriar.
Sacamos la ganache ya bien fría (lo ideal es al día siguiente) y la montamos.
Colocamos el brazo de gitano en la bandeja donde lo vayamos a presentar, cubriendo los bordes con papel de aluminio para no manchar, y cortamos los extremos en diagonal para colocarlos sobre el tronco a modo de ramas.
Cubrimos con la ganache ya montada.
Rompemos el chocolate con la mano en trozos pequeños y vamos cubriendo la ganache.
Por último, espolvoreamos azúcar glas y colocamos las setas de gominola.
Notas:
Parece que se tarda un siglo en hacerlo todo, pero no. Eso sí, es recomendable hacerlo en dos días, dejando la plancha enrollada y rellena uno (haciendo el bizcocho por la mañana y rellenando por la tarde), y cubriéndolo al siguiente. Los sabores se asentarán más y estará más rico.
El licor podéis cambiarlo por lo que queráis, de hecho yo usé licor café pero luego no sabía nada a café, lo que hace es que el bizcocho esté tierno.
Para mí el toque de canela en la crema de mascarpone fue de lo mejor del mundo. Si no os gusta, podéis usar vainilla, o naranja, o cualquier esencia que os guste.
Ya sabéis, si queréis ver las propuestas de mis compañer@s sólo tenéis que hacer click aquí.
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ACTUALIZACIÓN:
Después de presentar este postre al concurso de recetas navideñas de Rebañando, resultó la ganadora del primer premio entre más de cincuenta recetas participantes.