El origen del tronco de Navidad tiene su tradición precristiana de quemar en el hogar un tronco grande de madera, preferentemente de árboles frutales, para celebrar el solsticio de invierno (la posición del Sol en el cielo se encuentra a la mayor distancia). Nuevo fuego para empezar el año y alejarse de oscuridad. En el siglo XIX, se modificara la tradición y se sustituyera el tronco de leña por un postre que lo simulara.
Ingredientes:
Un paquete de galletas
Un vaso de leche
Crema pastelera:
½ litro de leche
3 huevos
100 gr de azúcar
40 gr (2 cucharas) de maicena
Una cucharita de azúcar vainilla
100 gr de chocolate con leche
Brillo de chocolate:
200 gr de chocolate
200 gr de nata (crema de leche) 35% grasa
Preparación:
Preparar la crema mezclando azúcar con maicena y añadiendo huevos uno tras otro. Cuando la leche llega a su ebullición añadir la mezcla, removiendo constantemente y volver a hervir. Apartar la mitad y mezclar con chocolate troceado hasta que se diluye.
Mojar las galletas en leche y depositar en un papel para hornear tira tras tira.
Cubrir la mitad de galletas con la crema de vainilla y la otra de chocolate.
Con ayuda de papel enrollar las galletas mojadas en un tronco, dejar que se cuaje y cubrir con brillo de chocolate.
Brillo de chocolate:
Calentar la nata (crema de leche) hasta que hierve y añadir el chocolate troceado, remover hasta que se derrita y bañar el tronco.
Dejar solidificarse un poco y con ayuda de un tenedor dibujar la corteza, cortar y decorar al gusto.
Bizcochos planchas
Pastel de navidad
Mosaico