La idea de hoy, era preparar una tortilla de patatas al microondas en porciones, colocándola en unos vasitos de plástico pequeñines pero bastante duros (aunque no lo suficientemente resistentes a la temperatura).
Como la verdad, no me terminaba de fiar, he metido a potencia media el microondas dos minutos, cuatro o cinco vasitos de prueba…
La tortilla estaba casi cuajada, pero los vasos deformados, por lo cual, el contenido de esos vasos los han terminado degustando las gallinas, que también tienen derecho a comerse sus propios huevos, con el resto he preparado tres tortillas individuales similares a la de la foto.
Ingredientes para 3 personas:
6 huevos
1 patata grande
1 cebolla pequeña
Lechuga
Curry
Sal
Aceite
Preparación:
La preparación de una tortilla al microondas es muy simple y rápida.
Pelamos, lavamos y troceamos la patata, en trocitos pequeños.
Pelamos y cortamos la cebolla en juliana.
Freímos a fuego muy lento (yo lo he frito en la freidora, que así no mancho nada) y he colocado junta la cebolla y la patata en la freidora, hasta que tanto las patatas como la cebolla se han puesto tiernas.
Se dejan escurrir el aceite sobrante de la patata y de la cebolla.
Mientras, en un recipiente grande batimos los 6 huevos, junto con la sal y con el curry.
Añadimos las patatas y la cebolla frita (más que frita, cocida en aceite), mezclamos bien.
Añadimos un generoso chorro de aceite (para que la tortilla nos quede jugosa y no nos la reseque el microondas), dejándola reposar un rato, para que se impregnen bien los sabores de los ingredientes.
Colocamos la mezcla en tres recipientes con tapa, aptos para el microondas.
Ir cocinándolos en el microondas a potencia media, en tandas de 2 minutos.
Con 2-3 tandas bastara, para que la parte superior este lista.
Como la parte inferior nos quedara muy blanca tenemos dos opciones, darle la vuelta al recipiente que contiene la tortilla, dandole otros dos minutos al microondas o hasta que tenga el color que nosotros deseemos.
También se puede desmoldar y antes de servir, gratinar al horno hasta obtener el color deseado.
Decoramos el plato con unas hojitas de lechuga picaditas y rociadas con aceite de oliva.
Colocamos la tortilla en el centro del plato y queda riquísima tanto fría como caliente.
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