Cómo conservar algunos alimentos que no es común congelar como son frutas, verduras, hortalizas y embutidos, con el fin de que su fecha de caducidad sea la máxima, es una preocupación general. Alargando su vida se ahorra al no tener que desperdiciar nada porque se ha echado a perder antes de poder usarlo.
Para mantener en perfecto estado algunas frutas, verduras y embutidos por más tiempo, apuntamos una serie de trucos sencillos para conservarlos tanto en el exterior como en el interior de la nevera. Las explicaciones se dan en vídeo para que todo quede más claro.
Cómo conservar frutas y verduras
Si se acaban de comprar plátanos y no se quiere que pronto se ennegrezcan, existe un sencillo truco para conservarlos en la nevera. El material necesario es papel de periódico.
Las manzanas son de gran resistencia y que incluso a temperatura ambiente, en el frutero, suelen aguantar mucho. Podemos hacer que están perfectas más tiempo con un poco de aceite de oliva.
El aguacate es una fruta que madura de forma muy rápida, sobre todo si está partido ya. En este vídeo verás cómo conseguir que la pulpa no se oscurezca rápidamente. También se dan algunos trucos para cortarlo de forma fácil.
El sabor de los tomates puede perderse un poco si se conservan en la nevera, pero si no se hace así, se reblandecen muy pronto. Para mantenerlos al aire libre sin acelerar su maduración, tan sólo con la posición correcta de ellos o usando un poco de celofán podemos conseguirlo.
En el caso de la lechuga, además de ocupar bastante espacio en la nevera, las hojas que están más externas se ponen rápidamente negras con la humedad. Picándola y conservándola en una bolsa, se consigue prolongar su frescura y ahorrar espacio en la nevera.
Cómo conservar quesos y embutidos
La mejor forma de conservar quesos es en quesera, fuera del contacto de la luz del sol y preferiblemente fuera de la nevera. Para evitar que la propia humedad del ambiente, del frigorífico y del propio queso lo enmohezca, se puede usar un poco de sal.
Cuando se trata de queso rallado, sobre todo el que se compra envasado, si la bolsa donde se guarda no se cierra adecuadamente, se echa a perder enseguida. Con un paño humedecido con agua salada se evita.
En cuanto a embutidos de barra como chorizos o lomos, la parte cortada que no tiene la protección de la piel, se endurece rápidamente. Esto se impide econ un poco de papel de alumnio y sal gorda.