En general, alarga la duración de vigilancia y retrasa la aparición de la sensación de cansancio, sobre todo en lo que concierne a actividades intelectuales o repetitivas. Está contraindicado para todas aquellas personas que sufren hipertensión y es recomendable que su consumo diario no exceda las cinco tazas, según los expertos.
Aprende a prepar una buena taza de café
Existen muchos factores que determinan la calidad de este producto: las características del grano, la humedad, la altura a la que se haya cultivado, la vegetación, la sombra... Además, de los factores relacionados con el crecimiento y desarrollo de los frutos y plantas del café, las labores culturales y de cosecha sumadas al proceso de industrialización, el tueste y el molido son fundamentales para conseguir unas adecuadas características del café. Hasta la manera de preparar una taza puede influir en el sabor y el aroma. Para hacerlo de manera correcta, se deben seguir unas sencillas instrucciones con las que extraeremos el máximo partido a los granos de esta planta.En primer lugar, la calidad del café será importante factor para determinar que su sabor sea exquisito. Existen múltiples variedades de café de todos los lados, café de Colombia, café mexicano, café Kenia... todas ellos llenos de matices derivados de las plantas, de su modo de recolección, cuidados y tostado. Una buena taza de café se distingue por su cuerpo, aroma, acidez y sabor. El café arábica, el más difundido y consumido, produce una bebida suave, con aroma y acidez de cuerpo mediano, agradable bouque y exquisito sabor.
Para preparar una buena taza de café, es necesario que los granos sean frescos y, si pueden ser recién tostados, mejor que mejor. El café en grano guarda el aroma y el sabor durante más tiempo y por ello, es preferible comprarlo así. El café turco, sin ir más lejos, requiere un molido extra fino; un café express requerirá un molido muy fino; un café americano un molido extrafino mientras que un café preparado a la olla un molido grueso.
El agua es otro factor fundamental para el sabor adecuado de nuestro café. Debe ser preferiblemente mineral o si no, de buena calidad. Ponemos a hervir el agua y lo apagamos antes de añadir el café. Removemos bien y lo dejamos reposar antes de colar y servir. Si dejamos hervir el café y lo tomamos recalentado, perderá todas sus cualidades así que no es muy acertado dejarlo preparado. Para una taza de café deberemos utilizar una cantidad
de 8 mg de café y unos 125 ml de agua.
Si decidimos hacer el café en la cafetera de siempre, ésta nos avisará de cuando está listo. Es conveniente que la cafetera esté siempre limpia y lista para ser utilizada. Para guardar el café tostado o ya molido es preferible hacerlo en un recipiente cerrado en un lugar seco y fresco.
Da igual si tomamos café con hielo, o café con leche o cualquiera de las variedades y formas de prepararlo que se emplean en todo el mundo. La cuestión es que está bueno de todas las maneras pero hay que saber sacarle a cada taza el máximo partido.