Esta receta es realmente espectacular. Quedan unos donuts estupendos, similares a los conocidos por todos nosotros (esponjosos y con el aroma típico).
La receta original la saqué de esta página, pero la he modificado un poco porque me quedaban demasiado pegajosos (los he hecho con la panificadora).
Quedan realmente buenísimos, y se hinchan en la sartén un montón. No os puedo decir cuanto tiempo duran frescos porque se consumieron enseguida (un punto más en contra de la operación bikini, lástima).
DONUTS GLASEADOS, RECETA
Necesitamos:
- 450 gramos de harina de fuerza
- 250 ml de leche entera
- 1 huevo
- esencia de naranja (aproximadamente medio tubito)
- 50 gramos de mantequilla
- 100 gramos de azucar
- un poco de sal
- 1 sobre de levadura de panadería (no la levadura química para bizcochos)
- aceite de girasol
- azúcar glass o azúcar glace
Estos donuts los he hecho con la panificadora, y creo que merece la pena porque el amasado queda estupendo.
Ponemos en la panificadora la leche, esencia de naranja (unas cuantas gotas, yo echo medio tubito también de Lidl), el huevo, la harina, la mantequilla, la levadura, el azúcar y la sal.
Programamos la posición de amasar (programa 6 en la panificadora de Lidl).
El programa dura aproximadamente hora y media.
Cuando termina dejamos reposar otras 4 horas, hasta que la masa queda muy hinchada y esponjosa.
Una vez pasado este tiempo la volvemos a amasar para quitar el aire, y con el rodillo la extendemos con un grosor aproximado de 1 cm (para que no se os pegue os aconsejo que pongáis la masa entre dos trozos de papel de horno y paséis el rodillo de esta forma).
Con un aro de emplatar o cualquier otro instrumento cortante (por ejemplo, un molde para galletas) cortamos la masa en círculos. El agujero interior lo hacéis con cualquier pequeño accesorio (en mi caso una boquilla de manga pastelera).
La chica que publicó la receta tuvo la buena idea de recortar el papel de horno para poder echarlos directamente en la sartén, sin necesidad de cogerlos y arriesgarnos a deformarlos. En la foto podéis ver como se van "inflando".
Dejamos reposar otra hora.Calentamos una sartén con aceite de girasol. Es recomendable utilizar una sartén pequeña e ir echándolos poco a poco, para que no gastemos excesivo aceite (la sartén ha de quedar bien llena de aceite).
Cuando los echemos damos la vuelta continuamente para que se doren sin quemarse por ningún lado (a fuego moderado, no demasiado alto). Podéis echarlos con papel y todo, ya que es muy fácil retirar éste de la sartén y así no se deforman.
Parece imposible que se hagan tan rápido: tranquilas, por dentro están perfectos en tan sólo un par de minutos.
Retiramos y escurrimos sobre una rejilla, dejando que se enfríen.Mientras preparamos el glaseado mezclando azúcar glass con unas cucharadas de agua hasta tener un líquido espeso y homogéneo. Es el momento de añadir colorantes (yo hice algunos rosas pero no me dio tiempo a fotografiarlos).
Ponéis la mezcla de agua y azúcar glass en un plato hondo y pasáis cada donut sobre ella.
Dejáis secar (a más espesa la mezcla menos tarda en secarse). Podéis añadir confeti de colores para pastelería,...
Y ya tenemos unos deliciosos donuts glaseados.
Probarlos y ya me diréis si están o no buenísimos.