El bizcocho es de café y cacao relleno con mermelada de fresa, luego está cubierta por Swiss Meringue Buttercream de fresa y una ligera capa de ganache de chocolate negro.
El resto de decoración son mikados, mini cookies, chocolatinas y caramelos (no tenía mucho mas por casa).
A todo el mundo le encantó la tarta y es que la mezcla esa del chocolate con la fresa un poco ácida es deliciosa. Y mi hija mejoró luego mucho la decoración añadiendo unos sprikles en forma de estrellas de color blanco y rosa.