Además, se pueden rellenar de tantas cosas... las puedes rellenar de mil ingredientes diferentes, a tu gusto, calientes y frías, más grandes y más pequeñas, con diferentes masas... Es un mundo que da mucho juego así que... vamos a jugar un poco :-P
A mi pareja le gusta mucho esta combinación: queso de cabra y cebolla caramelizada. Le gusta para cualquier cosa, empanadillas, tostas, pasta, ensalada... Así que... porqué no usarlo para hacer algo que también me gusta a mí, no? Desde luego que mi receta de hoy es una muy buena combinación :-) Otro día ya las pondré rellanas con otros ingredientes!!!
Pero esta vez le puse una pequeña sorpresa en la empanadilla... jejejeje me gusta sorprender y poner "cosillas" que uno no se espera :-D Hace tiempo que introducí la salsa de soja en algunas recetas y a él le gustó bastante, sorprendentemente porque hasta entonces no le había gustado la soja, así que la cebolla caramelizada la hice esta vez a la soja :-)
Eso sí, voy a ser sincera (como siempre)... he pecado!!! He comprado un pack de láminas para empanadillas ya hechas, no las he hecho yo esta vez :-( Pero bueno, está bien tener cosas así en casa de vez en cuando para ocasiones que no tienes demasiado tiempo y quieres hacer algo de forma rápida. La masa hecha en casa está mucho más buena, pero bueno, a veces todos recurrimos a cosas así ya preparadas para cocinar :-)
Ingredientes:
Un pack de láminas para empanadilla
Queso de cabra
Cebolla
Salsa de soja
Una pizca de azúcar
1 huevo
Semillas de amapola
Sésamo
Cortamos una cebolla en juliana y la pochamos bien para que caramelice con su propio jugo, pero esta vez me apetecía ponerle una cucharadita de azúcar para que le diera un toque dulzón. Cuando está casi hecha la cebolla, le ponemos la salsa de soja al gusto. Hay gente que le gustará con más salsa de soja que a otros, yo le pongo más bien poquita, solo para que le de un toque a soja en este caso. Lo dejamos reducir un poquito para que la cebolla coja bien el sabor de la salsa y listo. Dejamos enfriar.
Ponemos las láminas para empanadilla en una bandeja de horno. En una mitad de la lámina ponemos los ingredientes. Solo en una mitad porque la otra nos va a servir de tapa y ahí no tenemos que poner ningún ingrediente. Ponemos un poquito de queso de cabra desmenuzado y un puñadito de cebolla caramelizada encima.
Cerramos las láminas mojando los bordes con un poco de agua para que peguen bien. Se puede usar también huevo, pero en este caso he usado agua. Apretamos un poco los bordes y con un tenedor lo terminamos de sellar. Hay algunas láminas que simplemente con el sellado apretando un poco con los dedos borde con borde, se quedarían lo suficiente selladas, pero el dibujo del tenedor en los bordes, también queda bonito y de paso sella un poquito más la empanadilla.
Pintamos cada empanadilla con huevo batido y ponemos las semillas de amapola y sésamo por encima para decorar y darle un toque diferente a la empanadilla.
Horneamos a 180ºC durante unos 15 minutos (depende del horno, así que es mejor mirar de vez en cuando para que no se nos churrasquen si el horno tiene bastante potencia). A mi me gustan doraditas, así que siempre le doy un pequeño toque de grill en el último momento.
Sacamos, enfriamos y a comer!!!! :-)