Ya veréis como estas empanadillas se hacen más famosas que la "Empanadilla de Móstoles" de Martes y Trece (¡jijijiji!)
Los ingredientes que vamos a necesitar son los siguientes:
Para las empanadillas:
25 obleas de empanadillas
250 g de atún en escabeche
100 g de cebolla caramelizada
100 g de queso de cabra
1 huevo
Para la cebolla caramelizada:
400 g de cebolla
25 g de aceite
5 g de mantequilla
50 g de azúcar
50 g de vino dulce
sal
Si utilizamos obleas grandes salen la mitad, es decir, 13 unidades en lugar de 25 empanadillas.
El atún en escabeche se puede sustituir por atún en aceite, aunque su sabor más suave se perderá con el potente sabor del queso de cabra.
Si queremos que las empanadillas estén más jugosas podemos añadir al relleno 40 g más de cebolla caramelizada o tiras de pimientos de piquillo.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es la cebolla caramelizada para que a la hora de hacer las empanadillas esté fría. Para ello cortamos la cebolla en brunoise. A continuación calentamos el aceite y la mantequilla en un sauté y pochamos la cebolla durante 30 o 40 minutos a fuego mínimo. Cuando la cebolla esté transparente, añadimos el azúcar, la sal y el vino y cocinamos para que se caramelice durante 20 minutos más. Dejamos enfriar.
Precalentamos el horno a 190ºC con calor arriba y abajo.
Mientras la cebolla caramelizada se enfría vamos preparando el resto de los ingredientes. Desmenuzamos el queso de cabra y escurrimos el atún con ayuda de un colador.
Una vez tenemos todos los ingredientes nos ponemos a montar nuestras empanadillas. Podemos mezclar todos los ingredientes y con la mezcla rellanar las obleas. Para mí lo mejor es coger una oblea con una mano y con la otra ir rellenándola con un poco cada ingrediente, de esta manera, al comerlas podemos distinguir los diferentes sabores.
A la hora de cerrarla, unimos los extremos, la sellamos con un tenedor y le quitamos el papel.
La colocamos en una bandeja donde previamente hemos puesto un papel de horno. Hacemos la misma operación con el resto de las obleas.
Una vez hemos terminado de rellenar todas las obleas, batimos un huevo y con ayuda de una brocha pintamos las empanadillas para que queden más doradas.
Hornear durante 18 minutos o hasta que queden doradas.
Presentación:
En un plato colocamos las empanadillas y espolvoreamos un poco de tomillo.
El sabor especial de atún en escabeche mezclado con lo dulce de la cebolla y lo salado del queso de cabra hace que este plato sea algo más que una simple empanadilla.
Bon appétit!!!