Pues esta vez hice pasta e hice 3 tipos de relleno diferentes, pero esta vez os voy a mostrar el de cebolla caramelizada y de queso de cabra. A mi pareja en general esa mezcla le encanta, las empanadillas con ese relleno le chiflan, los sandwiches, una tosta... pues... ¿porqué no pasta fresca? Así que dije... pues manos a la obra y a ver qué le parece!!! Miedito me daba por si me lo pedía todas las semanas a partir de ese día jajajaja
Ingredientes:
Para la masa de la pasta fresca (por persona):
100 gr de harina
1 huevo
Para el relleno:
Queso de cabra
Cebolla caramelizada
Pimienta negra
Para la salsa de curry:
Cebolla
Vino blanco
Nata (crema de leche) para cocinar
Pimienta negra
Curry
Orégano
Para terminar el plato (luego os voy explicando):
Albahaca
Mantequilla
Agua de cocer la pasta
Pimienta negraY empezamos la fiesta!!! Para hacer la masa de la pasta fresca, es lo más sencillo que se pueda hacer con las masas de cualquier tipo. Por supuesto, tenemos que pensar para cuánta gente vamos a cocinar y calcular la harina y los huevos que vayamos a poner. Amasamos, lo dejamos todo bien homogéneo; la masa tiene que quedar algo dura, no tiene que quedar blanda, pero que tampoco sea una piedra jejejeje No hace falta que lo dejemos reposar, lo podemos usar enseguida tranquilamente. Solo falta estirar la masa con un rodillo o mucho mejor si se tiene una maquinita de esas estupendas para estirar la masa y ya está. Eso sí, hay que usar bastante harina para que no se pegue ni al banco de la cocina, ni a la maquinita fantástica, es solo para mantener la pasta protegida de la superficie. Y depende de lo que queramos hacer... pues la cortamos de una manera u otra. Yo esta vez, como iba a hacer 3 rellenos diferentes, la corté toda a círculos pero luego terminé cada pasta con una forma diferente. Eso ya, como os digo... al gusto de cada uno o si lo vas a rellenar o no... Hay que pensarlo un poco con antelación.
Para el relleno, hice cebolla caramelizada y la dejé enfriar antes de rellenar la pasta, sino con el calorcillo la masa se reblandece y ya no se trabaja de la misma forma. Así que... se cogen los circulitos y se rellena como uno quiera. Yo esta vez quise hacer tipo platillos voladores jejejejeje así que... puse el relleno al medio de uno de los círculos, y monté el otro círculo justo encima. Y una vez rellenos, queda cerrarlos y darle la forma que queramos. Como yo esta vez no iba a darle ninguna forma, solo tenía que cerrarlos bien para que no se salga el relleno. Así que podemos cerrar cada círculo como si fuera una empanadilla; mojando los bordes con agua mismo, así actúa de pegamento y cierra una lámina con la otra. Para asegurarse que se cierra bien, una vez está cerrado, pues es mejor pasar el dedo por el borde, así lo apretamos un poco más. O también se puede hacer tipo empanadilla, se coge un tenedor y se sella el borde dándole el pequeño detalle de las rayitas del tenedor, así queda decorado de otra forma. Eso ya... a vuestro gusto.
La salsa... esta vez me apetecía hacer una salsa de curry. Así que... se sofríe la cebolla, se agrega pimienta negra y el curry que queramos, luego cuando esté ya bien hecha, se le agrega vino blanco dejándolo a fuego fuerte para que evapore el alcohol y luego a fuego bajo para que reduzca; después le agregué un poco de orégano y ya un poco de nata (crema de leche). En mi caso, no quería que la salsa quedara muy líquida, la quería más espesita para que se adheriera bien a la pasta. Cuando lo tengamos ya todo bien cocinado, lo trituramos y lo pasamos por un chino para que no pase cualquier trocito que se haya podido quedar. Y listo, ya tenemos la salsa a punto para ponerla en la pasta cuando queramos.
Y ahora toca rematar la receta. Nos falta hervir la pasta fresca. Lo he dejado para lo último porque se cuece muy rápido y si lo hacemos lo primero se va enfriando. Así que lo dejo para lo último y se va directo de la olla a la sartén y al plato. Para hervir la pasta, ponemos una olla con abundante agua y sal. No hace falta ponerle aceite, pero bueno, si se le quiere poner, no hace ningún mal, pero por hacer falta... no lo hace. Una vez tengamos el agua a borbotones, echamos la pasta y la dejamos cocer unos 2-4 minutos, depende un poco del tamaño de la pasta que vayamos a hervir. Una vez la escurrimos, la pasamos a una sartén con un poco de mantequilla y si le echamos un poco de agua de donde ha hervido... ya lo rematamos, si ya hemos tirado el agua, pues no pasa nada, claro está!!! Lo calentamos todo un poco hasta que haya evaporado ya un poco el poco de agua que le habíamos echado, y es ahora donde yo le puse la salsa. Como os dije... la salsa cada uno la pone en el momento que quiera, pero yo esta vez decidí ponerlo en la sartén junto con la pasta. Y una vez esté ya todo calentito... apagamos el fuego y le agregamos un poco de albahaca al gusto y un pelín de pimienta negra.
A emplatar se ha dicho!!! Y luego lo mejor... a comérselo!!! :-) Que aproveche!!!!