Parece mentira, pero ya hace 5 años que comenzó esta aventura de los desafíos, 5 años de retos culinarios a cual mas divertido Y este año nos han desafiado a preparar para celebrarlo una “flotatina” que os voy a ser muy sincera, en la vida había oído hablar de ella, pero os aseguro que ha resultado ser todo un desafío ;).
La flotatina es un postra a base de gelatina que tiene un relleno que “flota” y he aquí la complicación que nos hemos encontrado la mayoría, que al final por mas fácil que fuera el postre en sí, que flotara no lo era tanto, de echo mi flotatina nadó un poquito pero flotar flotar… como yo por mas que lo intento en la piscina, no lo consiguió jeje.
En fin, que como no soy muy fan de la textura que ofrece la gelatina decidí hacer una flotatina pequeña, en un molde de medio litro, pero finalmente tengo que reconocer que me ha quedado un postre muy rico y muy fresquito que me ha sorprendido mucho y ha triunfado en casa. La receta en un principio era el relleno de muchas que había visto en la red y el exterior lo que se me ocurrió. Ya os digo que sale poquita cantidad así que es ideal si queréis preparar un postre que se acabe en el día.
Ingredientes del interior;
60 gr. de queso de untar
120 ml de leche evaporada
120 ml de leche condensada
2 hojas de gelatina
Ingredientes para el exterior
1/2 vaso de agua
200 ml de leche evaporada
100 gr. de preparado para gelatina de limón
Lo primero que haremos será poner a hidratar las hojas de gelatina.
Mezclamos bien la leche evaporada con la leche evaporada y el queso de untar, lo calentamos y deshacemos en esta mezcla las 2 hojas de gelatina escurridas que antes hemos hidratado. Vertemos la mezcla en un molde de 500 ml y llevamos a la nevera hasta que cuaje.
Varias horas mas tarde comprobamos que la mezcla esté cuajada y la despegamos del molde, sin sacarla miramos que se despegue del todo.
Para preparar la mezcla exterior de la gelatina ponemos a calentar el agua y en cuanto hierva le añadimos la gelatina en polvo y la removemos hasta que se deshaga por completo. Apartamos del fuego y con cuidado y sin dejar de remover vamos añadiendo la leche evaporada poco a poco. Reservamos hasta que esté prácticamente fría.
Cuando la mezcla exterior ya no esté caliente será el momento de sacar el molde donde tenemos la otra parte y con cuidado de que entre por debajo de la mezcla que ya tenemos cuajada, vamos vertiendo la nueva mezcla (yo me ayudé con las manos). Aquí es donde sería ideal que el relleno flotase, pero ya os digo que en mi caso apenas quería nadar un poquito ;).
Llevamos a la nevera hasta que termine de cuajarse y finalmente servimos.
En fin, ya solo me queda como de costumbre invitaros a pasar y ver las maravillosas flotatinas que han preparado mis compañer@s del desafío AQUI