En mi caso me decidí por un relleno que se asemeja a una mousse, bien ligerita, cubierta por una gelatina de maracuyá que le da un toque ligeramente ácido y refrescante. ¿El resultado? Espectacular, sin duda. Es un postre ideal para el verano, resulta ligero y fresco, estoy segura de que lo voy a preparar más veces.
Si no os gusta el maracuyá, o no encontráis esta fruta ni su pulpa congelada, podéis sustituirla por otra que sea de vuestro agrado.
Flotatina de maracuyá
Ingredientes:
Para el relleno:
la piel de 1/2 naranja.
60 g de azúcar.
100 ml de leche.
400 ml de nata (crema de leche) líquida para montar {35% materia grasa}.
4 hojas de gelatina.
Para la capa exterior:
250 g de pulpa de maracuyá {yo la compro congelada}
30 g de azúcar.
100 ml de agua.
4 hojas de gelatina.
Preparación del relleno:1. Calentamos la leche con la piel de la naranja. Antes de que hierva, retiramos del fuego y reservamos. Cuando se temple, la colamos.
3. Ponemos en remojo en agua fría las 4 hojas de gelatina, hasta que se hayan reblandecido. Las añadimos a la leche caliente, mezclamos bien con unas varillas.
4. Montamos la nata (crema de leche) con 60 g de azúcar, hasta que esté bien montada. Incorporamos con cuidado la leche, mezclando despacio y con movimientos envolventes.
5. Vertemos en un molde, preferiblemente de silicona. Reservamos en la nevera hasta el día siguiente.
Preparación de la capa exterior:
1. Calentamos el azúcar con el agua, hasta que el azúcar se haya disuelto completamente. Le añadimos la pulpa de maracuyá, y dejamos calentar sin que llegue a hervir.
2. Ponemos a remojo en agua fría la gelatina, hasta que se haya reblandecido. Escurrimos las hojas de gelatina y las mezclamos con el almíbar de maracuyá, deshaciéndolas bien con ayuda de unas varillas. Dejamos enfriar.
3. Cuando esté prácticamente fría la gelatina de maracuyá, pero no solidificada, retiramos el molde con la mousse de la nevera. Separamos la mousse del molde, despacio, soltándola tanto por las paredes como por el fondo.
4. Vertemos despacio la gelatina de maracuyá por los lados, para que entre hasta el fondo, de modo que la mousse flote sobre la gelatina. Una vez que hayamos rellenado el molde, reservamos en la nevera, de nuevo hasta el día siguiente, para que la gelatina cuaje bien.
5. Desmoldamos con cuidado, es un postre delicado, y servimos.
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