Y Lucía ha salido igual, se los come por bandejas, sobre todo los arándanos.
Así que últimamente en casa no faltan y además de comerlos así, tal cual, a puñados, pues podemos preparar postres tan ricos como esta deliciosa tarta
Pues hoy vamos a preparar unas frambuesas con chocolate y un ingrediente chiporroteante.
¿Qué se esconderá dentro de estos dulces bocaditos?
Seguro que todos conocéis los famosos Peta Zetas, ¿no?
Esos caramelillos que estallan en la boca, haciendo ruiditos y burbujitas como dice mi hija.
Pues bien, hace ni sé que no los tenía a mi alcance y en la última QuéBox sin gluten que me han mandado desde Qué puedo comer, venía un paquetito de Peta Zetas y me he puesto manos a la faena con ellos.
Os he hablado de esta cajita de Qué puedo comer en otra ocasiones.
Para los que no la conozcáis os cuento un poquito, es una caja bimensual que viene cargada de productos aptos para alergias o intolerancias alimentarias (tienen sin gluten, sin lácteos, sin lactosa, sin huevo, sin azúcares,…).
Además gracias al buscador de alimentos permitidos podemos tener información de cualquier producto al momento para estar seguros de si lo podemos tomar o no. El buscador de alimentos está disponible tanto en su página web como en su aplicación móvil gratuita, sólo escanear el código de barras de un producto y puedes ver al momento si es apto para tí.
Este mes han venido productos muy variados y novedosos que no conocía, así que muy contenta con ella.
Vamos a ver qué nos encontramos:
– Magdalenas (Muuglu). Son magdalenas de limón, 100% veganas y sin alérgenos, no llevan gluten, ni lácteos, ni huevo, ni soja, ni frutos secos. Y los ingredientes están muy bien, libres de grasas trans, aceite de palma, ni OGM; llevan aceite de oliva y azúcar integral de caña, lo que me ha gustado mucho, porque este tipo de bollería ya sabemos la de cosas poco sanas que lleva.
Están bastante ricas, aunque pelín secas. Ya han caído las dos y me he hecho con ellas este delicioso trifle
Aquí podéis ver la receta de otro trifle similar, pero con bizcochito de chocolate, también de unas magdalenas de Muuglu.
– Harina de maíz (P.A.N.): Harina 100% de maíz blanco sin aditivos ni conservantes. Se obtiene unicamente de procesos mecánicos, sin que haya químicos en su producción. Es la que vengo usando desde hace tiempo, antes incluso de terminar con el gluten. Ahora ya viene certificada y etiquetada como libre de gluten.
Qué ganas de preparar unas arenas con ella.
– “Totopos” o lo que vienen siendo nachos de maíz (Mexifoods): Esta marca la vengo usando desde que dejé de tomar gluten y es la que más me gusta para las tortillas de maíz. Estos nachos no los conocía, los he probado este fin de semana con este delicioso hummus de aguacate casero y están de muerte. Además son Bio y sin aceites de palma.
– Bebida de soja (Frías): Bebida vegetal natural, con habas de soja de Canadá y Francia (libres de OGM). Sólo lleva soja, agua y sal, sin colorantes, conservantes ni azúcares añadidos.
– Gazpacho de fresón (Collados Gourmet): Pues un fresquito gazpacho con fresones. Ya nos lo hemos zampado en casa, a mi me ha gustado mucho, pero para tomar en pequeña cantidad ya que carga un poco el sabor dulce que le dan los fresones, vamos que no para los tazones que estamos acostumbrados a cenarnos en casa, jajaja…
Al resto de la tropa no les ha entusiasmado mucho la verdad.
Yo le añadí un poco de rabaneta y apio picados, unas semillas de sésamo y quinoa hinchada
– Salsa Barcelona (Feliubadaló): Pues dice que es una salsa ideal para acompañar aperitivos, realzar otras salsas o dar un toque a los platos. Probaremos a ver qué tal, porque así vista no consigo sacar de qué es, algo de tomate y no sé más.
– Sirope de caramelo (Natural Zero): Sirope de caramelo Natural sin gluten, sin lactosa, 0% grasas, 0% azúcares y 0% calorias. Ahora, eso sí, con edulcorantes y más ingredientes raros que no se sabe ni lo que son.
– Bebida relajante (Tranquini): Dice que es una bebida relajante compuesta por ingredientes que se encuentran en la naturaleza y que reducen el estrés y la ansiedad sin causar somnolencia. Pues no sé, yo me la tomé el otro día en momento estrés en la cocina, cuando se te van cruzando los cables porque no te salen las cosas, y oye, pues me quedé igual, pero con más gasecillos en el cuerpo, que es gasificada, y de sabor, pues muy artificial para mi la verdad.
Productos exclusivos:
– Tortitas de arroz (Diet Radisson): Crujientes tortitas de arroz cubiertas de crema de yogur y naranja. Elaboradas con arroz integral. Sin colorantes, ni conservantes.
Productos sorpresas:
– Peta Zetas (Peta Zetas): pues las chuches que chisporrotean en la boca de toda la vida.
– Salsa de yogur (Musa): Vino y la probé ya en otra qué box y está muy rica.
– Mousse de caramelo (Nutricare): es un preparado para hacer una mousse de caramelo
Si os apetece probar la QuéBox, sólo teneis que visitar su pagina web www.quepuedocomer.es y allí encontrareis toda la información necesaria.
Su coste es de 19,90, que está muy bien, porque los productos que contiene, suelen venir unos 12, vienen costando unos 25 en el mercado.
Pero además, para nuevos suscriptores, tenéis vuestra primera QuéBox por sólo 9,90.
Sólo tenéis que introducir el código de descuento QBPPC al realizar vuestro pedido.
(Mi opinión es libre y personal, no percibo ninguna compensación económica por las posibles suscripciones)
Más ventajas, que con casi la mayoría de los productos podréis encontrar deliciosas y fáciles recetas por aquí por el blog y en mi Instagram, que os iré contando más sobre ellos y qué tal están.
Y ahora ya aquí os dejo con la recetita de hoy.
Ingredientes:
Frambuesas, las más grandecitas que encontréis mejor.
Chocolate negro para fundir o de cobertura.
Un sobre de Peta Zetas.
Elaboración:
Pues tan fácil como:
Fundir el chocolate, al baño maría, o en el microondas con mucho cuadidín. Aquí os explico como hacerlo.
Echamos con cuidado un poquito de Peta Zetas dentro de cada frambuesa.
Con ayuda de una cucharita tapamos las frambuesas.
Las ponemos en la nevera para que se endurezca el chocolate.
Estarán listas en poco minutos.
Comerlas al momento para notar las pequeñas explosiones en la boca porque según pasa el tiempo van perdiendo fuerza.
Y listo, ¡a disfrutar!