Hace más o menos un año os enseñamos a hacer unas galletas de comunión que a todo el mundo le gustan. Pero es cierto que requieren de tiempo, paciencia y un poco de habilidad para trabajar el fondant. Las que os traigo hoy son mucho más fáciles de hacer, y por eso me ha parecido que valía la pena enseñarlas. La receta de galletas es la misma y para cortarlas utilizamos un molde con forma de libro. Una vez tenemos las galletas horneadas y frías, estiramos fondant blanco con el rodillo y lo cortamos utilizando el mismo molde con el que hicimos las galletas. Cubrimos cada galleta con el fondant adhiriéndolo con un poco de pegamento comestible o con un poco de glasé. Después colocamos sobre cada galleta una impresión comestible, en papel de azúcar con el dibujo o la leyenda que queramos.
Para ello recortamos el papel de azúcar con unas tijeras (limpias, por supuesto, no valen las que usan los niños para hacer manualidades), dándole la misma forma del libro pero más pequeña, y la pegamos sobre el fondant con un poco de pegamento comestible o con unas gotas de agua aplicadas con un pincel. Y finalmente marcamos las hojas con un rotulador de tinta comestible para que tenga el aspecto de un libro abierto. También podríamos marcar las hojas con un poco de glasé y una manga pastelera, pero se trata de hacerlas fáciles ¿no? Por supuesto, con papel de azúcar podríamos hacer cualquier otro motivo, y si este ocupa toda la superficie de la galleta, no necesitamos ponerle una primera capa de fondant, sino que enganchamos el papel comestible directamente sobre la galleta.
¡Y ya está! ¿Os parece un post muy corto? ¿No os he dado ninguna receta nueva? Cierto, pero quizás tras este post alguien de entre vosotr@s se arme de valor y se decida a hacer galletas decoradas, porque todo el "trabajo artístico" lo hacemos al ordenador, diseñando el dibujo que queremos ponerle a la galleta. Después es solo cortar y pegar. Y además hoy en día podemos hacer impresiones comestibles en cualquier tienda especializada. Resultan un poco más caras que decorar las galletas con glasé o con fondant, pero nos simplifica mucho la tarea. ¡Venga, animaros!