INGREDIENTES
- 450 gr. de Harina
- 250 gr. de Mantequilla
- 125 gr. de Azúcar
- 1/2 sobre de Levadura Química
- 2 Huevos
- 1 Cucharada de Esencia de Vainilla
- 1/2 Cucharadita de Sal
- 2 Cucharadas de Cacao
- Colorantes Alimentarios
ELABORACION
Mezcla con las varillas (o con el accesorio correspondiente de tu batidora) la mantequilla en pomada y el azúcar, hay que batir hasta que tenga una textura brillante y esponjosa como la de la foto. Añade los huevos y sigue batiendo hasta que la mezcla sea uniforme.
Mezcla el harina, la levadura y la sal y tamiza la mezcla para repartir bien las proporciones. Añade estos últimos ingredientes secos a la mantequilla, el azúcar y los huevos. Si estás utilizando una batidora/amasadora, es el momento de cambiar el accesorio de batir por el de amasar, si lo estás haciendo a mano, amasa hasta que obtengas una masa parecida a la plastilina blanda.
En este punto yo he separado la masa en 3 porciones para teñir dos de ellas de colores.
Tengo cortadores de galleta con forma de calabaza, calavera, fantasma, gato y murciélago (conseguidos gracias a un post anterior en el que me quejaba de que no tenía ninguno...jejeje), así que la primera porción de masa no la he teñido, para hacer fantasmas y calaveras.
Para la segunda porción necesitaba conseguir color negro, así que he añadido un par de cucharadas de cacao puro en polvo y una cucharada de leche (para compensar la mezcla). Además le he añadido unas gotas de colorante azul para hacer las galletas más llamativas.
Usad guantes para manipular los colorantes, que luego tardan un montón de lavados en desaparecer de la piel.
En la última porción de masa he utilizado colorantes líquidos rojo y amarillo hasta conseguir un color naranja del que estoy muy orgullosa....es súper eléctrico.
A la hora de utilizar colorantes alimentarios es conveniente tener en cuenta que el color final tardará varios minutos en revelarse. Es decir, si pones unas gotas y crees que está demasiado clarito, espera unos minutos antes de añadir más, porque es muy probable que cambie y se intensifique la tonalidad pasado un ratito.
Cada una de las masas hay que envolverla en papel film transparente y dejarla reposar un par de horas en la nevera. Pasado ese tiempo, habrán cogido consistencia para trabajarlas con el rodillo y utilizar los cortadores sin que se deformen las galletas. Si no fuera así, déjalas más tiempo enfriando, incluso puedes dejarlas toda la noche o congelarlas para otro día.
Al trabajar la masa para darle forma y cortar las galletas, ten en cuenta que estamos utilizando una masa de mantequilla, al manipularla coge calor y se reblandece, no temas volver a meter la masa en la nevera si pierde consistencia para trabajarla más tarde.
Una vez estirada la masa y cortadas las galletas hay que hornear a unos 160º durante 10-15 minutos.
Es una receta ideal para trabajar con niños, para ellos es como jugar con plastilina comestible. Eso sí, el interior de las caritas lo recorté a mano con una puntilla y un palillo. Las formas en estas galletas se hacen por presión y recortando. Hay moldes tipo sello que facilitan mucho ese trabajo.
El resultado final de las galletas:
- Gatos negros
- Murciélagos
- Calaveras
- Fantasmas
- Calabazas.