Así que hemos cogido la mochila y nos hemos ido de viaje a ... ¡Japón! Un país con una gastronomía de lo más variada y diferente para nosotros. Y como ya sabéis que tengo especial debilidad con los dulces, me he decantado por el helado de mochi.
En realidad la idea ha sido nuevamente de mi chico al que le chifla casi todo lo relacionado con este país y que ya se había atrevido anteriormente a probar otros tipos de mochi y le habían quedado muy ricos.
El helado de mochi es un dulce japonés elaborado con mochi, o lo que es lo mismo, harina de arroz glutinoso. Se trata de un dulce de aspecto redondeado cuya capa exterior está formada por una masa elaborada con mochi y en cuyo interior encontraremos helado.
Es curioso que, este dulce japonés, fuese elaborado por primera vez en Estados Unidos. Su creador se basó en los daifuku y manju japoneses cuyo relleno era pasta de azuki.
En la actualidad, el helado de mochi es muy conocido internacionalmente y varias marcas japonesas y estadounidenses lo están integrando en nuestro mercado. Aunque yo os presento su versión original en blanco, son unos pastelitos muy fáciles de combinar tanto en sabores como en los colores de su masa.
Es un dulce que se como directamente con las manos y que nos deja la sensación, tras haberle pegado un bocado, de estar comiendo un helado cubierto de nubes o marshmallows. Ingredientes:
Para el mochi:
- 250 gr. de harina de arroz glutinoso (No sirve cualquier tipo de harina de arroz, tiene que ser de arroz glutinoso. Yo lo compré en http://www.japonshop.com/ pero podéis encontrarlo en supermercados asiáticos.)
- 100 gr. de azúcar
- 200 ml. de agua fría
- 1 pizca de sal
- Maicena
Para el relleno:
- Helado del sabor que más te guste. Los sabores que mejor le van a este dulce son: café, te verde, judías rojas, mango, chocolate, fresa y vainilla. En mi caso, tenía un helado de café casero que había preparado anteriormente.Modo de preparación:
En un recipiente pondremos la harina de arroz glutinoso, la pizca de sal y el azúcar e iremos añadiendo poco a poco el agua al mismo tiempo que lo mezclamos enérgicamente. El resultado será una masa blanca y pegajosa. Es importante que no nos quede ningún grumo.
Lo meteremos 3 minutos en el microondas tapado con papel film pero dejando una abertura para que pueda salir el vapor.
Pasado ese tiempo, lo sacaremos y amasaremos dentro del mismo recipiente. Hay que tener en cuenta que la masa resultante es muy pegajosa, por lo que es recomendable enharinarse las manos con maicena para manejarla mejor.
Lo volveremos a introducir en el microondas durante un minuto y medio más.
Lo volveremos a amasar y lo estiraremos sobre una superficie enharinada con maicena. Lo dejaremos enfriar y después lo cortaremos en porciones que cubriremos con papel film para que no se resequen.
Un par de horas antes de elaborar el mochi, prepararemos el helado que vamos a poner como relleno.
Dejaremos que se derrita lo suficiente para poder manejarlo. Con una cuchara haremos pequeñas porciones que pondremos sobre papel film y que cerraremos dándole forma redondeada. Introduciremos estas porciones de helado en el congelador para que vuelvan a endurecerse.
Cuando el helado se haya congelado de nuevo, lo sacaremos del congelador y procederemos a cubrir las porciones de helado con las porciones de mochi. Debe darse forma redondeada al mochi y retirar el exceso si hicese falta.
De nuevo los introduciremos en el congelador cubiertos con papel film y los sacaremos 10 minutos antes de servir.
¿Os atreveréis con este tipo de helado al que no estamos tan acostumbrados? A mí me encantan.
La próxima cita con La Cocina Typical Spanish es el 10 de agosto y, continuando con su viaje, de nuevo nos deja la puerta abierta para que elaboremos las recetas de nuestros lugares del mundo favoritos. Como estamos de vacaciones, están permitidas las recetas ya publicadas en los blogs (siempre que no hayan participado anteriormente en otros retos). ¡No hay excusas para quedarnos en casa, al menos en lo que a gastronomía se refiere!
¡ Felices vacaciones !