Al principio no lo tuve claro, quería hacer un postre #fácil, que se hiciera en un abrir y cerrar de ojos y que quedara #resultón. Tenía claro que quería usar hojaldre, así que dándole vueltas hice este postre que lleva sólo tres ingredientes (o cuatro o cinco) y se hace prácticamente solo, ja, ja, ja...
Ingredientes
500 gr. de uvas
1 lámina (plancha) de hojaldre
2 cucharadas de azúcar moreno
1 huevo batido (para pintar)
azúcar glas y hojas de menta para decorar
Precalentamos el horno a 200º (fuego fuerte)
Sacamos el hojaldre de la nevera y mientras se templa lavamos las uvas y las partimos por la mitad para quitarle las semillas. Desenrollamos la lámina de hojaldre y le hacemos una marca en el borde, de 2 cm. de ancho, sin cortar, pintamos el borde con huevo batido, (sólo ese borde que hemos marcado), ponemos las uvas sobre la masa y esparcimos el azúcar moreno por encima.
Bajamos la temperatura del horno a 180º y cocinamos durante 40 minutos aproximadamente, o hasta que esté bien dorada la masa.
Retiramos del horno y dejamos enfriar bien. Espolvoreamos con azúcar glas y decoramos con unas hojas de menta.
A mí se me da muy mal hacer hojaldre y recurro al comprado cada vez que puedo, siempre me saca de apuro, como aquí o aquí ja, ja, ja...
La uva al cocinarse suelta jugo, pero en cuanto se enfría queda meloso por lo que podemos cortar la tarta sin problemas.
¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!