Lo ví en un programa de Lorraine Pascale y me encantó. Ella usa arándanos, pero yo lo hice con uvas negras (que son sin semillas y muy dulces) y grosellas.
Ingredientes:
1 lámina de hojaldre
azúcar glas para el hojaldre
50 gr. de grosellas
100 gr. de uvas
200 gr. de queso Mascarpone
150 gr. de nata (crema de leche) (crema de leche)
60 gr. de azúcar glas
ralladura de limón
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Espolvoreamos con azúcar glas el papel vegetal de la lámina de hojaldre, desenrollamos la misma sobre éste y estiramos con rodillo (palo de amasar). Cortamos círculos con un cortante de 8 cm. de diámetro, salen 12 en total. Espolvoreamos con azúcar glas, los ponemos sobre una bandeja para horno y llevamos a la nevera durante 30 minutos.
Precalentamos el horno a 200º (fuego fuerte). Ponemos a cocinar el hojaldre durante cinco minutos. Retiramos del horno con mucho cuidado y espolvoreamos más azúcar glas. Volvemos a poner en el horno y cocinamos 5 minutos más o hasta que estén dorados.
Sacamos del horno y dejamos enfriar bien. Cortamos cada disco de hojaldre por la mitad con un cuchillo de serrucho.
Ponemos en un bol el queso, la nata (crema de leche), el azúcar glas, la ralladura de limón y la vainilla. Batimos hasta integrar bien y que la crema tome cuerpo. Llenamos con la crema una manga pastelera y reservamos.
Tomamos un disco de hojaldre, le añadimos crema y colocamos grosellas. Cubrimos con otro disco de hojaldre y ponemos más crema y uvas. Por último tapamos con un disco de hojaldre.
Espolvoreamos con azúcar glas y servimos.
La crema es una delicia y quedan tan ricos y tan monos que son ideales para llevar de postre cuando nos invitan a comer.
(Cociné los recortes de la masa y los comimos con dulce de leche, pero no se lo cuenten a nadie, ja, ja, ja...)
¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!