Que bonito es recordar cuando eramos niños. Las cosas que hacíamos, los amigos de la infancia,la inocencia con la que veíamos a la vida, todos aquellos momentos que pasábamos jugando, las cosas que hemos ido descubriendo durante esa etapa de nuestras vidas y todos aquellos porqué que nos hacíamos ¿Quién no conoce un niño que no se pase el día preguntando por qué?. Ya pasados los años deberíamos poner en páctica la siguiente frase: Hay que ver la vida con ojos de niños. siempre con ese asombro, con esas ganas de conocer, de descubrir, con esa ilusión de recibir al nuevo día como una aventura y no dejarnos caer en la rutina y la apatía... Empecemos entonces por recordar uno de los dulces que nos acompañó durante tantos años, pero en esta ocasión hechos en casa.
Ingredientes:
1 paquete de obleas para helado.
Nocilla o nutella.
150g de cobertura de chocolate.
Preparación:
Untamos las galletas con la nocilla y las vamos colocando una sobre otra hasta formar 6 capas.
Cortamos las galletas intentando dejarlas parecidas de ancho a los huesitos.
Derretimos la cobertura de chocolate.
Pasamos los huesitos por la cobertura de chocolate y dejamos reposar en una rejilla hasta que se solidifique.
Fuente: este post proviene de Dulces, tartas y otras historias, donde puedes consultar el contenido original.
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