Es de vital importancia que aprendas a identificar los ultra procesados cuando acudas al supermercado. Te ayudamos en este proceso, presta atención, valdrá la pena.
¿Qué son los ultraprocesados?
Estos productos son preparaciones industriales comestibles elaboradas a partir de sustancias derivadas de otros alimentos. Realmente no tienen ningún alimento completo, sino largas listas de ingredientes. Además, estos ingredientes suelen llevar un procesamiento previo como la hidrogenación o fritura de los aceites, la hidrólisis de las proteínas o la refinación y extrusión de harinas o cereales. En su etiquetado es frecuente leer materias primas refinadas (harina, azúcar, aceites vegetales, sal, proteína, etc) y aditivos (conservantes, colorantes, edulcorantes, potenciadores del sabor, emulsionantes…). En este grupo podemos encontrar, desgraciadamente, el 80% de los comestibles que venden en los supermercados: las bebidas azucaradas, precocinados, panes, carnes procesadas, galletas, lácteos azucarados, postres, dulces, cereales refinados, pizzas, nuggets, barritas energéticas o dietéticas, etc”.
Hay otros productos procesados (sin el ultra) que sí son saludables, porque o no interfieren o mejoran la calidad del alimento: buenos ejemplos serían el aceite de oliva, los quesos artesanos, las conservas de pescado, verduras o legumbres, además de las hortalizas o pescados congelados.
Existen cuatro categorías:
Alimentos mínimamente procesados o naturales: el objetivo es extender la vida de los alimentos sin procesar, permitiendo el almacenamiento. El proceso implica remover partes no comestibles, exprimido, filtrado, tostado, pasteurizado, refrigerado, congelado o fermentado.
Ingredientes culinarios procesados: el objetivo es hacer productos que se utilicen en cocinas para preparar, sazonar y cocinar. Esto se obtiene de procesos naturales como prensado, refinado, triturado, molido o secado por aspersión.
Alimentos procesados: el proceso incluye varios métodos de preservación o cocimiento, pueden contener aditivos para conservar sus propiedades originales o resistir a la contaminación. Algunos ejemplos de estos son las nueces, semillas, carnes ahumadas, frutas en almíbar, queso y pan.
Alimentos ultraprocesados: se utilizan en formulaciones industriales altamente procesadas. Se usan ingredientes como azúcares, grasas, aceites, antioxidantes, sal y conservadores. El principal objetivo de estos alimentos es crear productos listos para beber, comer o calentar como lo son: bebidas carbonatadas, helados, chocolates, pan empacado, barras de energía, sopas instantáneas, salchichas y hamburguesas, entre otros.
Este tipo de alimentos aportan del 40 al 60% de la energía total de la dieta, lo cual, según investigadores ocasiona problemas de obesidad.
En esta imagen mostramos 15 peores ultraprocesados. No están en ningún orden concreto, todos son igual de perjudiciales y desaconsejados.
Entonces, ¿qué puedo comer en lugar de los ultraprocesados?
Intenta buscar siempre un substituto que sea un alimento real. Estas son las recomendaciones de la nutricionista María Merino:
Refrescos y bebidas energéticas: bebe agua saborizada o agua con gas.
Pizzas: Haz tu propia pizza casera
Pan blanco: pan integral
Zumos envasados: fruta y agua
Patatas fritas: chips de verduras caseras
Galletas: Consume frutos secos crudos o tostados
Bollería: bocadillos vegetales de pan integral
Cereales azucarados y barritas: granola casera o muesli natural
Dulces y helados: chocolate con 70% de cacao o superior y helados de frutas caseros
Precocinados: comida casera congelada previa elaboración, con una buena planificación y organización semanal.
Carnes procesadas: carnes frescas
Lácteos azucarados: lácteos naturales enteros con fruta picada
Salsas comerciales: salsas caseras
Dietéticos: Frutos secos o bacillos integrales vegetales.
En definitiva, la próxima vez que acudas al supermercado trata de comprar comida real pero si decides comprar alimentos ultraproceados, lee primero la etiqueta. Te sorprenderán sus ingredientes.
Fuente: Todo maill