Los alimentos naturales son aquellos en los que no ha intervenido la industria en su proceso de fabricación, no se les ha añadido ningún componente, como el azúcar, sal o cualquier aditivo químico.
Lo mejor es basar nuestra alimentación saludable en el consumo de estos alimentos, entre los que se encuentran las frutas y verduras, frutos secos, semillas, carnes, huevos y mariscos entre otros.
Alimentos procesados son todos aquellos en los que la industria ha intervenido en el proceso de producción, pero no completamente, sólo se cambia la naturaleza del alimento original y se le añade sal, azúcar u otros aditivos.
Por ejemplo, las frutas y verduras en conservas, carnes y quesos curados. Véis que la base del alimento es natural, pero se le añaden componentes de manera que se cambia su estado final.
Por último tenemos el grupo de los alimentos ultraprocesados, los que se elaboran a partir de ingredientes industriales, y no aparecen alimentos naturales.
La principal característica de éstos es que se componen básicamente de aditivos y azúcares refinados, no son versiones del alimento natural. Algunos ejemplos son las patatas de bolsa, chocolates, bollería industrial, salsas, cereales de desayuno y mermeladas entre otros muchos.
Lo cierto es que se suele consumir gran cantidad de estos productos, aún siendo conscientes de lo perjudiciales que son para la salud, ya que están cargados de azúcares, grasas trans y otros muchos aditivos.
En conclusión, debemos apostar por productos y alimentos de calidad. Siendo siempre conscientes de lo que estamos comiendo. Eliminando los alimentos ultraprocesados y basar nuestra dieta en alimentos naturales o mínimamente procesados. Lo más recomendable es elegir los alimentos en su forma natural y cocinarlos nosotros mismos.
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