Vamos chicos/as! es domingooooo! Día de levantarse tarde, desayunar como reyes, perrear durante la mañana hasta la hora de hacer la comida, no fregar (porque lo hace el marido), y tumbarse a la bartola en el sofá porque estamos sumamente cansados y porque nos apetece ver una de esas maravillosas películas que nos ponen los domingos por la tarde en la televisión. Y es que, a quién no le gusta ver domingo si, domingo también, alguna catástrofe natural, un accidente de avión o las pelis alemanas esas que hacen ahora? Si hombre, esas de "problemas en el paraíso", "un hotel en el paraíso", "historias del paraíso", joer, hay que ver que faltos de sol que están estos alemanes!
Bueno, que sigo, después de ver un par de películas magistrales, o hacer ver que las vemos, porque yo con un ojo duermo mientras con el otro vigilo que mi marido no me cambie la tele al fútbol, toca hacer la merienda. Chocolate deshecho, tostadas francesas... niño, pilla lo que puedas por la despensa que hoy es domingo! y al sofá otra vez, que en la cadena de al lado empieza otra peliiii!!!
Y para cenar?? En mi casa ha quedado instaurado. El peque dice que el domingo por la noche quiere cenar solo, claro, jodío. tú lo haces para poder ver los dibujos mientras cenas!, y además no cena cualquier cosa, no!, tiene que ser bocadillo de queso fundido. Ayyyyy! que mañana es lunes! Corre, que te corto las uñas, te seco el pelo, a la cama! jooooo, que estrés de día! Menos mal que he hecho una macedonia que quita el hipo!!! Feliz Domingo a todos!!´
Ingredientes:
1 plátano
1 kiwi
1 manzana
1 pera
3 naranjas
10 fresones
Azúcar
Preparación:
De verdad os tengo que explicar como prepararla? Bueeeeno, vaaaale!
Pelamos todas las frutas, menos las naranjas, y las cortamos pequeñas de manera que con una cucharilla podamos coger varias. Evidentemente, descartamos las pepitas de la pera y la manzana. Si queréis podéis sembrarlas a ver si sale un árbol (olé yo, que guasona estoy hoy!)
Hacemos zumo con las tres naranjas.
En un bol, echamos las frutas cortadas, espolvoreamos con azúcar, no os paséis que la fruta ya es dulce, y por último agregamos el zumo de naranja. Movemos bien y lo reservamos en la nevera hasta la hora de servirlo.
Es aconsejable que de vez en cuando le deis una vuelta para que toda la fruta esté bañada por el zumo.
Notas:
Como yo tengo peque sólo le he puesto el zumo de naranja, pero si sólo van a comerla adultos, os aconsejo que le echéis un chorrito de algo, como Coientrau, licor de melocotón... Vamos algo que os ayude a aguantar las fantásticas pelis que vienen detrás de la comida ;-)
Fuente: este post proviene de La Flor del Melocotón, donde puedes consultar el contenido original.
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