Una tarde de esas antológicas fue lo que vivimos el pasado lunes en el restaurante Tristán en Puerto Portals. Y es que no todos los días tiene uno la oportunidad de entrar en las cocinas de un restaurante mítico en Mallorca y vivir una máster class de la mano de su chef Gerhard Schwaiger. Lo dicho, una auténtica #TristánExperience.
Si el otro día hablamos de levaduras y sus distintos nombres en distintas partes del mundo, no quisiera yo esta vez, entender que todo el mundo sabéis lo que es Tristán y lo que en Mallorca significa. Es un restaurante situado en uno de los puertos más exclusivos, Puerto Portals y que es a Mallorca lo que Puerto Banus a Marbella. Y claro, entre tanta exclusividad, Tristán era ‘EL RESTAURANTE’ y todo un referente en Baleares. Llegó a tener hasta 2 estrellas Michelin hasta que la famosa crisis vino a
En 2010 cambió de concepto y dentro de sus instalaciones abrieron, Tristán Bistrot (restaurante a la carta) y Tristán Mar (especializado en productos del mar). Este año 2014 se vuelven a fusionar en lo que se llama Nuevo Tristán, un restaurante que mima el producto, que cuida la calidad pero esta vez, a precios asequibles para todos los bolsillos, es decir, Alta Cocina a precios populares.
Tuvimos, bueno, tuve, que siempre hablo en plural y no sé muy bien porqué; la oportunidad de asistir al pase de prensa de la presentación de la nueva carta, y del nuevo concepto y la experiencia gastronómica, no la conté aquí, si no, en la revista digital en la que colaboro, INMEDIATIKA, así que si queréis podéis leer la crónica allí. Total, este post no va sobre eso, va sobre como un nutrido grupo de blogueros y periodistas pasamos una tarde, casi mágica, en la que Schwaiger nos mostró sus tips y soñamos a ser chefs de alta gastronomía en sus cocinas. Ya solo entrar allí es cumplir un sueño.
Ha sido especial, por la gente, por lo que aprendimos y porque es la primera vez que el CatMan Team íbamos juntos, los tres, a un evento. Así que ¡Tenemos Vídeo!, idealmente editado por nuestro Jaime, y que os pongo a continuación, en serio merece la pena verlo. ¡Jaime eres un súper mega Crack!
Por allí estaban, nuestra Caty Pol, Juana Lizcano, Rosilet, Lydia, Andoni, Marta Simonet y Jaime Collazos. Entre todos elaboramos dos platos con productos de lujo: Unos solomillos que quitaban el hipo, Gamba roja de Sóller (sin desmerecer a la de Palamós, esta nuestra es una de nuestras joyas gastronómicas, en cuanto a producto se refiere) y unas lubinas salvajes tan bonitas que me dieron ganas de adoptarlas.
Nos mostró como cocinar las lubinas con un merengue de sal y hierbas que nos dejó sin palabras, la idea es perfecta, gracias a la sal y al merengue el producto, al que miman, ya lo hemos dicho, no se ve tan ‘agredido’ por el calor y luego es mucho más fácil de servir. Y conseguí hacer un huevo poché, sin bolsita, sin Thermomix, ni leches y tengo la proporción exacta de vinagre y agua que hay que poner… ¡Mi tesoro! Además la cocción del solomillo, también un descubrimiento, primero horno, la plancha después y el resultado perfecto.
Total que al final obtuvimos una lubina a la sal y finas hiervas con ensalada templada de espárragos, gambas rojas de Sóller y huevo poché y un solomillo al punto con mantequilla a las finas hierbas. Un espectáculo que luego nos comimos juntos entre risas y con cara de felicidad, y no era para menos, habíamos cocinado con un 2 estrellas ¡wow! Además que eso de hacer de entrevistadores a los asistentes, nos gustó a Fran y a mí, mucho ¡Tenemos que repetir! Chef Schwaiger, ¿qué tal una master class de repostería?
Para acabar la ‘merienda’, un postre estupendo que no elaboramos nosotros, parfait de chocolate y coulis de fruta de la pasión, mango y naranja con fresas, un dulce final para una comida antológica. Lo bueno es que un menú de Tristán es así, y el precio, es de risa. Si estáis en Mallorca tenéis que probar y si venís a visitarnos pues tenedlo en cuenta.
Todas las recetas de esta Máster Class de Gerhard Schwaiger las veréis en este blog, sin duda, porque sobre todo la técnica de cocción de la lubina, en la que trabajó Fran, es sorprendente, tanto en la elaboración, como en el resultado. A ver si lo ‘engaño’ y se marca un vídeo con el crack de Jaime en el showcooking. Fabulosa la #TristánExperience.