Este arroz, con un intenso sabor, no pasará desapercibido para los amantes de las setas. Pasa a ser directamente uno de mis favoritos en mi larga lista de arroces.
Recomiendo que lo hagáis con los rebollones bien frescos, si cogen humedad se echan a perder rápidamente.
4 raciones:
-500 g. de pollo de corral
-250 g. de rebollones
-aceite de oliva virgen extra
-2 dientes de ajo picados
-una cucharadita de pimentón dulce de la Vera
-4 cucharadas de tomate frito
-2 litros de agua
-2 tazas de arroz redondo de Valencia
-pizcas de tomillo y romero
-sal
En una cazuela amplia sofreímos el pollo hasta que esté dorado.
Lavamos los níscalos bajo el grifo uno a uno y con delicadeza para quitarles la tierra y dejamos secar.
Los cortamos en trozos de bocado y se lo añadimos a la cazuela a fuego alto y removiendo de vez en cuando, hasta que pierdan su agua de vegetación y empiecen a dorarse.
Incorporamos el ajo y le damos unas vueltas. Añadimos el pimentón y el tomate y dejamos reducir unos 5 minutos.
Agregamos el agua, levantamos el hervor y dejamos cocer 25 minutos a fuego lento y destapado.
Cuando vayamos a comer, levantamos de nuevo el hervor y echamos el arroz.
Removemos y cocemos a fuego lento de 17 a 20minutos, hasta que esté tierno y removiendo de vez en cuando.
Tomamos de inmediato para que no se pase.
Bon profit!