Ha comenzado la temporada de rebollones y me gusta aprovecharla y experimentar recetas nuevas con ellos, aunque simplemente a la plancha ya me parecen una delicia.
Hoy he hecho este gratén, el pan rallado crea una costra crujiente que contrasta con la cremosidad de la bechamel y recuerda a las croquetas pero sin la necesidad de freír.
-250 g. de rebollones
-2 pechugas de pollo a tacos
-aceite de oliva o girasol
-sal
-una cucharada de harina
-una taza de leche entera
-nuez moscada recién rallada
-4 cucharadas de pan rallado con ajo y perejil
Lavamos y secamos los rebollones. Los picamos en trozos pequeños y salteamos a fuego vivo y removiendo hasta que estén tiernos.
Incorporamos el pollo y cocinamos hasta que veamos que cambian de color.
Agregamos un poco más de aceite a la cazuela e incorporamos la harina. La cocinamos unos minutos removiendo y echamos la leche poco a poco y removiendo hasta crear una bechamel, ni muy ligera, ni muy espesa. Espolvoreamos con la nuez moscada y rectificamos de sal.
Volcamos todo en un recipiente que pueda ir al horno y espolvoreamos con pan rallado la superficie.
Metemos en el horno con calor solo arriba hasta que se dore.
Bon profit!