Hice esta receta hace unos 3 meses y lo cierto es que nos encantó, pero como me pasa muchas veces voy haciendo otras cosas y algunas de las recetas se quedan en la carpeta sin salir a luz, de cuando en cuando me paso por ellas a ver lo que me he ido dejando y en el mejor de los casos las preparo y las subo al blog, en el peor se quedan para siempre arrinconadas en la carpeta para siempre.
En origen esta receta se tenía que hacer con palometa, pero a mí la palometa no es que me llame demasiado la atención así que la he sustituido por una buena merluza, yo la he usado fresca pero se puede hacer con congelada. El resultado final es un plato delicioso, un poco más trabajoso de lo normal porque hay que preparar una bechamel, pero merece la pena dedicar un poco tiempo a la cocina para obtener unos resultados tan buenos.
No es una receta muy fotogénica que digamos pero lo que importa es el sabor. Para hacerla vamos a necesitar:
600 gramos de merluza o palometa ya limpia y sin espinas
1 cebolla grande
200 gramos de champiñones
2 dientes de ajo
Sal
Aceite de oliva
3 cucharadas de mantequilla
3 cucharadas de harina
200 ml de leche
200 ml de caldo de pescado (lo podéis hacer con las espinas y la piel de la merluza y unas verduras)
pan rallado
Limpiamos los champiñones quitándoles toda la tierra y lavándolos bien para quitar todos los restos que puedan tener, los hacemos trozos y los reservamos.
Partimos la merluza en trozos grandes de unos 3-4 cm, le ponemos un poco de sal y la salteamos brevemente en una sartén con un poco de aceite, reservamos.
Pelamos los ajos y la cebolla, picamos los ajos pequeños y la cebolla en juliana fina, añadimos a la sartén una cucharadas de aceite y ponemos primero los ajos a pochar, cuando empiecen a tomar color añadimos la cebolla y un poco de sal, dejamos pochar a fuego lento hasta que la cebolla empiece a tener color dorado, retiramos y en el mismo aceite ponemos los champiñones con un poco de sal y pimienta, salteamos a fuego fuerte unos 10 minutos.
Para preparar la bechamel fundimos las 3 cucharadas de mantequilla en un cazo, añadimos la harina y dejamos tostar unos dos minutos, agregamos el caldo y la leche calientes con cuidado de que no se hagan grumos, dejamos cocer unos 9 minutos, salpimentamos, debe quedar una bechamel espesita pero no en exceso, si se espesa demasiado añadiremos un poco más de caldo y leche (le podemos poner también un poco de nuez moscada y perejil picado).
En una fuente de horno o en cazuelitas individuales ponemos por este orden primero el pescado, luego los champiñones y por último la cebolla, cubrimos todo con la bechamel, espolvoreamos con un poco de pan rallado y unos trocitos pequeños de mantequilla, llevamos al horno y gratinamos hasta que veamos que el pan está tostado (si vuestro horno lo permite lo mejor es poner el gratinador y el horno al mismo tiempo para que además de gratinarse el pescado termine de hacerse)
Servir inmediatamente espolvoreado con un poco de perejil picado.
NOTAS
Para que quede más lucido lo mejor es usar cazuelitas individuales.
Se puede sustituir la merluza fresca por congelada
Se puede cambiar la merluza por otro pescado
Añadir gambas o cualquier molusco, pero mejor ya sin concha.